por Barri » Lun Jun 17, 2013 12:58 pm
Hola majos, majas y demás seres con remoto parecido a un jugador de golf que pululáis por el forúnculo:
Llevado por mi abracadabrante afán didáctico y como ONG del golfista que soy, siento la obligación de contarsus una simpática anécdota acaecida el pasado sábado, durante un torneo alcanfor que tuvo la suerte de contar con mi presencia as a player. Dicho sucedido me resultó de lo más enriquecedor, enalteció mi ego y mi propia consideración hasta límites insospechados: sin duda, soy mucho mejor jugador (mental y técnicamente hablando) desde entonces.
Como iba diciendo, después de entrar al club con la donosura y el porte que me caracteriza, de notar cómo los pechos de las mocitas púberes y no tan púberes palpitaban incontrolables al seguirme con su mirada, me encontré jugando un canpionato. Tras una toma de contacto con el campo en la que pude comprobar la diferencia entre golpear con la bola en las diferentes partes de una conífera o la elasticidad de una varilla stiff al golpear el suelo, me encontré presto a salir del tee del abujero 5, par 5 de 463 metros.
En mi partida venían dos humanoides acompañándome, uno no me acuerdo como se llamaba y al otro lo llamaremos Ralph Palmer o Palmer a secas. Tras los chascarrillos y la charla insustancial y aburrida que precede a la salida de cualquier hoyo (cacareo totalmente prescindible, todo sea dicho) me puse a la bola para atizarle. Tras un backsuin que habría hecho palidecer al mismísimo Jim Furik, un impacto digno de Lucas Films (por los efectos especiales) y un folou zru como el de quien lanza martillo, la bola cayó en una zona indeterminada a la derecha de la calle, pongamos a unos 170 metros.
Al llegar a la zona '0' la bola no aparece, así que dirigimos nuestras pesquisas hacia un macizo de arbustos en plena floración, como esos que hay en Augusta (National), que había tras una fila de pinos. ¡Qué explosión de naturaleza! Extasiado quedé tras contemplar el milagro de la fotosíntesis y el arduo trabajo de los jardineros del clube. Recapitulando: calle, a la derecha de calle una bosquecillo mediterráneo de pinos, y a la derecha de los pinos el macizo vegetal.
Ya estaba encaminando mis pasos de nuevo hacia el tee, cuando oigo gritar a Palmer a secas:
- '¡Aquí está! ¡Injugable!'
La bola se encontraba unos 50 cm debajo del macizo arbóreo, rodeada de vegetal por todos lados. Sonreí, levantando únicamente el labio por la parte derecha y haciendo brillar el incisivo...
- 'A ver' - me dirigí a Palmer a secas - ' ¿Cómo que injugable? ¿Quien te inviste de la autoridad necesaria para declarar MI BOLA injugable? ¡Injugable será para ti, piltrafilla! ¿Pero tú sabes con quien estás hablando, degollao? ¡YO SOY EL QUE ES! ¡EL POSEEDOR DEL DON! ¡THE ELEGIDO (Almería)! ¡LO PUTO CRACK!'
(Nota: no estoy seguro que las palabras anteriores sean exactamente las que salieron de mi boca, pero el sentido era ese)
Palmer a secas enmudeció de admiración. Me cosqué del temita y no quise hacer más sangre. Hay que ser compasivo y dadivoso, a la par que generoso y facineroso. Es pesada la carga, a veces no entiendo que las cosas que para mi son mundanas y carentes de todo mérito son hechos extraordinarios para el resto de la humanidad.
Así pues, la alternativa era ésta: ponerme de espaldas a la calle (recordemos que entre la calle y mi bola también había un bosquecillo pinacular), coger un hierro, meterlo hasta casi el mango dentro del arbusto, y golpear hacia atrás bola-suelo-suelo. O sea.... ¡UN MOCHAZO A ESPALDAS! Impresionante, ¿non e vero?
Elegí el h4. ¿Porqué? Porque no lo había utilizado nunca, y eso que lo llevo dos años en la bolsa. me coloqué, lo metí dentro del arbusto y le aticé a la bola. Lo siguiente que supe, por los aplausos y comentarios de admiración, es que la bola reposaba 15 metros a mi espalda, en la calle. Ese soy yo, siempre towards the estrellato.
Sin dejar tiempo a que me abrazasen o cosas más eróticas, cogí 'esa madera 3 a la que el Brujo no se hacía' y le metí una sepia que voló 200 metros, quedando a menos de 100 del grin. Un pitch, y dos putts (que no fue uno porque cuando le pego mal coge un efecto rarísimo). 6 golpes = bogey.
- '¿Le ves? - le dije a Palmer a secas - ¿Le ves?.... ¿Injugable? ¡Los cojones injugable!'
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Barri el Lun Jun 17, 2013 1:35 pm, editado 1 vez en total
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