Luis, Luisa... mis queridos perroflautas:
LLega uno a casa tras tremenda jornada y, mientras tu pequeño y rubicundo querubín flipa en colores con la prebenda más fea jamás vista, tu hijo mayor te dice con la misma sorna que lo haría su padre: '¿Un trofeo? ¿Era un torneo de maletos?'
Si, queridos. Inesperadamente (de nuevo) ayer quedé 2º en categoría handycam y 4º scrachs en el triangular de la CV celebrado en el magnífico y abracadabrante campo del Saler. Y digo inesperadamente porque, a no ser porque los apañeros Roquet, Viernes + espectacularmente espectacular SS, Fabclaus y Juanvi me insistieron, me hubiese ido a casa contento y tranquilamente por el mismo sitio por ande había venío. Gracias majos, soy el pollo supremo por éste tipo de cosas.
La cosa es que tras completar mis 18 holes con 100 palos MEDAL PLAY, ni se me pasaba por la cabeza que estuviera en los puestos cabeceros de la tabla clasificatoria: yo quería únicamente un cervezón e irme al corral; Endepasando el tiempo comprendí que no había jugado ningún futbolín mesetario de esos donde haces un '300' con la minga, sino que había jugado un campazo donde solo los más grandes (Cucaracho, Juanchila, Mr.Rayas, Barri, Fabclaus y ya fuera de concurso el MAESTRO Viernes) podemos hacer resultado, así que debía estar orgulloso del resultado empalakatorio. Los grandes somos grandes por algo, y el movimiento se demuestra andando. De hecho, estoy convencido que de jugar ayer, por ejemplo, en El Escorpión, me pego un recorte de tres pares de narices. Sin embargo, me he quedao tal cual.
Sus pongo la tarjeta y comentamos la jugada:
LLega uno a casa tras tremenda jornada y, mientras tu pequeño y rubicundo querubín flipa en colores con la prebenda más fea jamás vista, tu hijo mayor te dice con la misma sorna que lo haría su padre: '¿Un trofeo? ¿Era un torneo de maletos?'
Si, queridos. Inesperadamente (de nuevo) ayer quedé 2º en categoría handycam y 4º scrachs en el triangular de la CV celebrado en el magnífico y abracadabrante campo del Saler. Y digo inesperadamente porque, a no ser porque los apañeros Roquet, Viernes + espectacularmente espectacular SS, Fabclaus y Juanvi me insistieron, me hubiese ido a casa contento y tranquilamente por el mismo sitio por ande había venío. Gracias majos, soy el pollo supremo por éste tipo de cosas.
La cosa es que tras completar mis 18 holes con 100 palos MEDAL PLAY, ni se me pasaba por la cabeza que estuviera en los puestos cabeceros de la tabla clasificatoria: yo quería únicamente un cervezón e irme al corral; Endepasando el tiempo comprendí que no había jugado ningún futbolín mesetario de esos donde haces un '300' con la minga, sino que había jugado un campazo donde solo los más grandes (Cucaracho, Juanchila, Mr.Rayas, Barri, Fabclaus y ya fuera de concurso el MAESTRO Viernes) podemos hacer resultado, así que debía estar orgulloso del resultado empalakatorio. Los grandes somos grandes por algo, y el movimiento se demuestra andando. De hecho, estoy convencido que de jugar ayer, por ejemplo, en El Escorpión, me pego un recorte de tres pares de narices. Sin embargo, me he quedao tal cual.
Sus pongo la tarjeta y comentamos la jugada:
Ayer tenía una estrategia diseñada, fui al campo con una idea de cómo se debía jugar y la seguí a muerte.
En primer lugar, tenía que alimentarme: me llevé dos sanguiches y dos bocatas. Los emparedados (¡Pilón Rulez!) los engullí antes de la vuelta, y los dos bocadillos antes del hoyo 5.
En segundo lugar, estrené palos (en honor a la verdad, había probado el pich). Nada de ir a la cancha de prácticas los días previos a tirar bolas ni ná: un cesto antes de empezar y a la guerra. Lo de estrenar palos, al final y a causa de la estrategia, tampoco tuvo mucho efecto: en realidad prácticamente solo usé el pitch, lo que me lleva a plantearme mantener un juego de únicamente 4 palos, a saber: hibrido, pw, sw y putter. He constatado, tras arduas investigaciones, que únicamente usando el híbrido te plantas en las inmediaciones de cualquier hoyo (independientemente de su par) con una más que seria probabilidad de hacer bogey.
En fin, que tras plantarme en el tee del 1 y tras las miradas de mis compañeros de partida que debieron pensar que era un 'flojito' por abrir partida con el híbrido, empecé mi paseo triunfal. Mientras golpeé unos buscados 165 metros para dejar la bola en calle, mis compañeros y sus drivers de últimísima generación (uno de ellos llevaba uno que era todo blanco) colocaron sus sendas bolas en la floresta colindante a la calle. Pegué mi segundo híbrido tranquilamente para dejarla a tiro de pitch. Dos putts, y primer bogey al bolsillo.
La gracia de ésto es que tras el hoyo 8, llevaba exactamente 8 bogeys. En el 9 me pincé un pelo y acabé con doble bogey. Podía haber hecho algún par también, pero la cuestión es que iba a lo que iba y no forcé absolutamente nothing.
Ciertamente, hubo un momento en que tuve dudas. '¿Voy a salir de aquí hoy sin ningún '300'? ¿Cómo cuento esto en el aforo? ¿seré maldito y condenado a la indignidad y el oprobio público foril?' 'Barri' -me dije- 'tú a lo tuyo: deja a esos pobres diablos con sus delirios de grandeza'. Y eso hice. No obstante, tal pensamiento hizo mella en mi e hice unos segundos nueve manifiestamente mejorables, acabando el recorrido habiendo perdido únicamente una bola.
Durante los segundos nueve, además, tuve frío, un serio apretón que sufrí con dignidad y, en ocasiones, vi muertos.
Por comentar otro aspecto del juego, alguien pensará al ver el número de pats que pateé bastante bien; No lo hice mal, pero en realidad es que soy el puto rey del chip. Me he coronado a mi mismo sin ningún tipo de vergüenza. Probablemente sea el mejor chipeador al sur de Oslo. Y es que el maestro Viernes me lo dijo una vez y lo tengo grabado en fuego: 'Dejate de ir a patear... coge los gueches, vete a la aprochin zoun y jartate de aprochar y chipear'. ¡Qué razón tiene el muy abusón!. En cuanto al pat, y en contra de la beligerante oposición de Manukaroon, también seguí otro de sus 'tips': abrir el estans al patear. Mano de santo, oigan.
Y como decía, al finalizar me iba a casa. Pero con la intención de aplaudir a mis compañeros (especialmente a Josemi y Fabclaus, porque lo de Viernes ya es tradición) me quedé al refrigerio ofrecido por la federasao. Y va y me dan pongo y todo. Qué cosas.
Congratulaciones especiales a:
Viernes, 1º acumulado handicap, 2º Scratch en El Saler (2ª categoría)
Fabclaus, 1º scratch en El Saler (4ª categoría)
Roquet, 2º acumulado scratch (4ª categoría)
En primer lugar, tenía que alimentarme: me llevé dos sanguiches y dos bocatas. Los emparedados (¡Pilón Rulez!) los engullí antes de la vuelta, y los dos bocadillos antes del hoyo 5.
En segundo lugar, estrené palos (en honor a la verdad, había probado el pich). Nada de ir a la cancha de prácticas los días previos a tirar bolas ni ná: un cesto antes de empezar y a la guerra. Lo de estrenar palos, al final y a causa de la estrategia, tampoco tuvo mucho efecto: en realidad prácticamente solo usé el pitch, lo que me lleva a plantearme mantener un juego de únicamente 4 palos, a saber: hibrido, pw, sw y putter. He constatado, tras arduas investigaciones, que únicamente usando el híbrido te plantas en las inmediaciones de cualquier hoyo (independientemente de su par) con una más que seria probabilidad de hacer bogey.
En fin, que tras plantarme en el tee del 1 y tras las miradas de mis compañeros de partida que debieron pensar que era un 'flojito' por abrir partida con el híbrido, empecé mi paseo triunfal. Mientras golpeé unos buscados 165 metros para dejar la bola en calle, mis compañeros y sus drivers de últimísima generación (uno de ellos llevaba uno que era todo blanco) colocaron sus sendas bolas en la floresta colindante a la calle. Pegué mi segundo híbrido tranquilamente para dejarla a tiro de pitch. Dos putts, y primer bogey al bolsillo.
La gracia de ésto es que tras el hoyo 8, llevaba exactamente 8 bogeys. En el 9 me pincé un pelo y acabé con doble bogey. Podía haber hecho algún par también, pero la cuestión es que iba a lo que iba y no forcé absolutamente nothing.
Ciertamente, hubo un momento en que tuve dudas. '¿Voy a salir de aquí hoy sin ningún '300'? ¿Cómo cuento esto en el aforo? ¿seré maldito y condenado a la indignidad y el oprobio público foril?' 'Barri' -me dije- 'tú a lo tuyo: deja a esos pobres diablos con sus delirios de grandeza'. Y eso hice. No obstante, tal pensamiento hizo mella en mi e hice unos segundos nueve manifiestamente mejorables, acabando el recorrido habiendo perdido únicamente una bola.
Durante los segundos nueve, además, tuve frío, un serio apretón que sufrí con dignidad y, en ocasiones, vi muertos.
Por comentar otro aspecto del juego, alguien pensará al ver el número de pats que pateé bastante bien; No lo hice mal, pero en realidad es que soy el puto rey del chip. Me he coronado a mi mismo sin ningún tipo de vergüenza. Probablemente sea el mejor chipeador al sur de Oslo. Y es que el maestro Viernes me lo dijo una vez y lo tengo grabado en fuego: 'Dejate de ir a patear... coge los gueches, vete a la aprochin zoun y jartate de aprochar y chipear'. ¡Qué razón tiene el muy abusón!. En cuanto al pat, y en contra de la beligerante oposición de Manukaroon, también seguí otro de sus 'tips': abrir el estans al patear. Mano de santo, oigan.
Y como decía, al finalizar me iba a casa. Pero con la intención de aplaudir a mis compañeros (especialmente a Josemi y Fabclaus, porque lo de Viernes ya es tradición) me quedé al refrigerio ofrecido por la federasao. Y va y me dan pongo y todo. Qué cosas.
Congratulaciones especiales a:
Viernes, 1º acumulado handicap, 2º Scratch en El Saler (2ª categoría)
Fabclaus, 1º scratch en El Saler (4ª categoría)
Roquet, 2º acumulado scratch (4ª categoría)
, Salir con hibrido a acercar 
, vamos Javichu que hay que ir a por los 72 golpes medal, y si puedes poner la bola con un hibrido en calle que te impide hacerlo con un driver , ¿6 pulgadas? valor, pollarraco, valor, de los cobardes nada se ha escrito, toda estrategia que no busque el par es hacerse popo. Estrategia sí, cobardía no 
