Yo tengo un hijo de 13 años.
Empezó a la par que yo, ha hecho en Cartuja dos ciclos y salió al campo en El Rompido donde le dieron el Hándicap, hace algo menos de un año.
Cuando terminó las clases íbamos los domingos a Cartuja a tirar bolas y al putting green (Papá vámonos a putear!). Lo malo fue cuando sus amigos empezaron a cansarse y al final estaba sólo.
Se pegó un par de meses que no quería oir hablar de golf, al principio le decía si quería venir al campo y siempre decía que no. Hasta que un Viernes escuchó que nos íbamos un grupo de amigos a Las Dunas. Rápidamente preguntó si podía venir para conducir el Buggy y jugar algunos hoyos. Le saqué su green fee y todo, y hasta el hoyo 2 se quedaba en el buggy esperando que termináramos mientras hacía pulseras para vendérnoslas. Le pedí que me trajera el Put y fue pisar un green y picarle el gusanillo.
A partir de ahí nos seguía y en el 6 se puso a jugar hasta el final, y el mu cretino hasta cumplió su hp. Jamás se me olvidará su salida con madera 3 desde rojas en el 6 de Matalscañas, en el que pasó la cuesta y se quedó a 5 metros del drive más largo: llevaba dos meses sin hacer un swing.
Después de eso el sólo pide los domingos ir a jugar y hasta se apunta algún otro día.
A ver si con las vacaciones no se cansa y puedo disfrutar con él, voy a intentar llevarlo a jugar al menos un par de veces a algún campo cercano a la zona.
Perdón por el tocho.
