La tecnología avanza, los campos se acortan, mientras que nuestro swing, lamentablemente es otra historia.
La historia se repite: ¡Ladrillo va!
¿Cuántos de vosotros piensa que la varilla es el componente más importante de un palo de golf?
¿Cuántos de vosotros piensa que la cabeza es el componente más importante de un palo de golf?
¿Cuántos de vosotros piensa que el “grip” es el componente más importante de un palo de golf?
Seguro que la mayoría piensa que el componente más importante es “la varilla”.
Si estáis tan seguros de cuál es vuestra varilla ideal, esa que mejor pegáis, me gustaría que me la enviarais para montarla en cualquier cabeza que tenga por aquí en el taller. Os puedo garantizar en un 99% que no os va a satisfacer el resultado.
Mejor: Enviadme vuestra cabeza favorita, Palo Manufacturado Original (PMO) o lo que sea, y os monto la varilla que a mí me parezca, sin conoceros y os garantizo de nuevo que no vais a pegarle al perro gordo ni con comodidad ni con resultados. Simplemente no existe un solo componente que sea más importante que otro. Esto es aplicable tanto para los Pros como para los jugadores amateurs de golf.
Siempre hay un palo que es el que tiene menos riesgo de desaparecer de tu bolsa, ese con el que haces el mejor swing y con el que pegas en la “pepa” (punto dulce) en un mayor porcentaje de ocasiones. El motivo para ello es que ese palo en concreto está montado con un grip, una varilla y una cabeza que le dotan de una longitud, peso, swingweight y MOI correctamente ajustados a tu habilidad y potencial. Todo eso es necesario tenerlo en cuenta.
No quiero infravalorar la varilla por supuesto, pero la verdad es que el mundillo de la fabricación e investigación de las varillas es aún incomprensible y por ello acapara tanto interés entre jugadores y fabricantes. La oferta en varillas hoy en día es inmensa.
Me lo habéis oído decir a mí y a otros jugadores. “La varilla es el motor del palo”. En realidad no es exactamente así. Por supuesto que es muy importante y que debe estar perfectamente ajustada a nuestro swing. La varilla controla el peso total, la longitud y el “flex” entre otros parámetros. La función principal de la varilla, su cometido, es servir como un puente de conexión que transfiera toda la energía generada por el jugador para que llegue a la cabeza con efectividad, contribuyendo en menor grado a la trayectoria y la precisión del golpe. Muchos jugadores no conocen otros muchos aspectos importantes que afectan al comportamiento de una simple varilla bonita. Por ello, la mayoría de jugadores sale en busca de una nueva varilla cada año con el ánimo y esperanza de que esa varilla en concreto, haga que mejore su juego y que se note en el bolsillo saliendo del 19.
Los dioses del golf, los elegidos, los nacidos con el don (entre ellos Balcones), los jugadores profesionales de la PGA, no tienen la costumbre de cambiar de varillas con tanta frecuencia como la que cambian de grip; por ejemplo NUNCA juegan la varilla de serie que viene montada en un PMO, así que si habéis pagado todo el precio que vale un PMO en concreto, que sepáis que no estáis comprando el mismo palo que juega Sergio, Els o cualquier otro jugador profesional de la PGA. Pagáis por las gorritas que llevan puestas entre otras cosas.
Todas las semanas en los circuitos de la PGA, entre lunes y miércoles, los Pros salen al campo a tomar medidas y jugar unas vueltas de práctica para acostumbrarse a las condiciones del campo antes de iniciarse el torneo, que suele comenzar el jueves. Durante esos días, afloran “los vendedores”, o los representantes de ventas de las compañías multinacionales de Varillas Manufacturadas Originales (VMO) que revolotean alrededor de los profesionales, ofreciéndoles contratos y condiciones interesantes para que jueguen sus productos. La razón es más que obvia: los escurridizos, inteligentes y expertos representantes saben muy bien como piensa la masa de jugadores de amateurs de golf, sus tendencias y sus hábitos al comprar material de golf. Son conscientes de que si un Pro juega una determinada VMO, los amateurs la buscarán para intentar jugar lo mismo. Es como el cuento del flautista de Hamelin, él toca la canción y todos le siguen allá por donde vaya.
La moda también existe en las VMO. Hace unos diez años, la varilla por excelencia en todo el circuito americano era sin duda, la versión PRO-Lite de Grafalloy. Es una gran marca que fabrica varillas a conciencia, aún hoy en día se sigue jugando la PRO-Lite. Luego llegaron las UST invadiendo el mercado de llamativas varillas que destacaban por sus colores amarillos y morados. Ahora están de moda las Fujikura, Diamana, Graphite Design YS y por supuesto la Aldila NV. A pesar de haber menor volumen de ventas para Grafalloy y UST Pro-force (otra buenísima varilla), estas compañías de VMO continúan fabricando estos modelos. Ahora venden menos, por culpa de la moda y la suposición de que han llegado al mercado nuevas y revolucionarias varillas. Las compañías de VMO disponen de un equipo de marketing con una gran estrategia que está respaldado por un gran presupuesto.
Entonces, ¿qué ha ocurrido con la Pro-Lite?; se vendieron en sus días de gloria millones de varillas, ¿qué ha pasado?, ¿ya no son válidas?, ¿las otras le dan mil vueltas o qué? ¿Ha cambiado el swing del jugador en tal medida que estas varillas ya no sirven?
Pues no, simplemente tuvieron sus días de gloria en el Tour igual que los tienen ahora las Aldila NV, Graphite Design y Fujikura. Hoy en día hay una gran pugna entre la Grafite Design y la Fujikura para ser la varilla que más se juega en el Tour. No sé muy bien donde queda la NV, aunque seguro que también ocupa un lugar destacado. Dentro de un año o dos habrá nuevos modelos con colores nuevos que acapararán la atención de todos los amateurs del mundo especialmente cuando se enteren de que Vijay o Duval la juegan.
¿Por qué algunos Pros cambian de varilla con más frecuencia? (incluso más que algunos amateurs). Si lo meditáis, llegaríais a la conclusión de que los profesionales de golf son tan humanos y mortales como nosotros, pueden perder la confianza en su swing igual que nos puede ocurrir a todos. Con frecuencia, surgen crisis en sus swings, buscan más distancia y precisión igual que cualquiera de nosotros. A veces cambian de varillas con frecuencia debido a que las compañías de VMO les ofrecen contratos interesantes (la remuneración juega un papel importante sin duda). La verdad, estas compañías de VMO no tienen tanto respaldo económico para pagar a tantos jugadores de la PGA. Pero sí es cierto que los jugadores de la PGA tienen la posibilidad de probar todas la varillas que les interesen y que crean les puedan ir mejor.
Los escurridizos representantes de VMO les dejan probar toda su gama y si les gusta se las regalan y montan “in situ” en tiempo record, todo acompañado de la parafernalia necesaria para que se reconozca la marca que está jugando esa semana. No hace falta ser muy inteligente o tener un profundo conocimiento de este mundillo como para comprender que cuando un jugador firma con una compañía de PMO, el contrato se redacta de tal forma que deja libertad para que el jugador pueda jugar la varilla que mejor le convenga o parezca. Las compañías de PMO son conscientes que no todas sus varillas aguantan la pegada de un pro. El interés primordial es vender sus cabezas al resto del mundo amateur para poder pagarles la gorrita de TM a sus jugadores y cubrir los tremendos gastos publicitarios, entre otras cosas. Todas las semanas llegan a los circuitos, “camiones- taller” donde los “clubmakers” apañan los palos de los jugadores en un tiempo record. ¡Casi ningún jugador de la PGA juega la varilla que viene de origen en la cabeza.!
Los profesionales cambian de varillas en momentos puntuales principalmente porque ellos también caen en el error de creer que otra varilla le devolverá la magia a su juego. La verdad, no saben muy bien el papel que juegan de cara al mundo amateur, haciendoles creer involuntariamente que tal varilla de color azul o verde, sinónimo de una marca concreta, le devolverá o potenciara su swing de nuevo.
¡Alerta!
Elegir varillas es parecido a recoger setas. Pueden confundirse en el momento de su recolección cuando aparecen en los”praos”. Tal variedad de colores y motivos puede incluso espantarnos. Algunas son venenosas. El recogedor de setas experto sabe distinguir los colores y formas que toman las setas, cuales de ellas son venenosas y cuales no lo son. Lo mismo ocurre con las varillas. Las varillas se fabrican con diferentes pesos, propiedades de torsión, “flex” y “kickpoint”.
Podría coger un puñado de VMO y lijarles la pintura que llevan impresa para que no hubiera modo alguno de distinguirlas por marcas, ni de saber cuales son más flexibles, su peso o la forma en que se flexionan. No creo que nadie acertara con la varilla y la marca, salvo que conociera las características por las que se distinguen.
Sería una labor muy complicada. ¡Nadie podría saber que varilla es mejor o peor hasta que no la instalara en su cabeza preferida y experimentara con ella personalmente!
El año que viene, llegará otra VMO al mercado, con sus llamativos colores y bonitos motivos que a buen seguro nos convertirá en presas vulnerables. La mayoría de los jugadores de golf, esperarán con ansia que esa nueva varilla mágica entre en el mercado al poco de empezar la primavera. Esperan no equivocarse confiando en que esa varilla, motor del palo supuestamente, aumente su confianza, su juego y por supuesto su bolsillo, saliendo del hoyo 19 de camino a casa.
Felicito a quien haya tenido la paciencia de leer este ladrillo,
Drake

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