y de paso cambia el grip , que se mueve como la compresa de una coja
Y a mi que en directo me parecia un SWING genial
Madre lo que me queda por aprender
Un pequeño repaso del SWING con el DRIVER...
EL DRIVER
El Driver o Madera 1, ese temido palo que debe ayudarnos a conseguir distancias de vértigo a las que la bola debe llegar perfectamente colocada.
Distancia y colocación, dos parámetros difíciles de conseguir por separado, cuanto más si se necesita que sean los dos a una misma vez.
Pero ¿qué convierte al driver en el magnífico palo que nos ayuda a conseguir lo que es casi imposible? Los materiales en los que está fabricado, sus formas; todo está milimétricamente calculado para que, si no todo sale como debe ser, lo único a lo que podamos culpar sea a nosotros mismos; por desgracia... porque lo cierto es que, a pesar de todos estos avances técnicos, el driver sigue siendo el palo más difícil de la bolsa; como muchos lo conocen es “el palo que sube el handicap”, por lo que casi todos le
tenemos auténtico temor.
Sin embargo esto es lo peor que podemos sentir si lo que queremos es llegar a dominar la salida.
Efectivamente, el mejor consejo es mantenerse del todo relajado, lo que llevará a un swing más coordinado.
El driver es el palo más largo de todos y el que tiene la cara menos abierta; factores ambos que reducen su manejabilidad y que hacen que resulte más difícil levantar la bola que si lo hiciéramos con un hierro con la cara más abierta.
Sin duda un buen golpe con el driver puede conseguir que lancemos la bola muy lejos, facilitando de esta forma el segundo golpe y proporcionándonos una importante ventaja para el hoyo. Ahora bien, también tenemos el otro extremo: un fallo con este palo puede estar muy penalizado, inaugurando una vuelta que se nos hará infinita. El motivo es claro:
la bola es golpeada mucho más violentamente, por lo que la incidencia de una mala trayectoria será siempre mucho mayor.
Este es el temor de la gran mayoría de los golfistas, sobre todo principiantes, que rehusan el entrenamiento con este palo, fomentando su aprensión.
¿Cómo dominar el driver? Dos son los consejos principales que se pueden dar, que sin duda están relacionados con los fundamentos del swing:
* Mantener la cabeza sobre la bola.
* Realizar un correcto giro: debido a la longitud de este palo, precisaremos realizar un giro más amplio del cuerpo, pero sin exagerar, puesto que si lo hacemos correremos el riesgo de que el driver se venza en la parte superior del swing (defecto frecuente de aquellos que desean golpear fuerte a la bola).
Tenga en cuenta la siguiente máxima: “
Para golpear la bola más lejos no debe darle más fuerte, sino mejor”.
De cualquier manera, debe saber que existen algunas circunstancias en que no es recomendable utilizar el driver para la salida, éstas son:
* Cuando la distancia al hoyo no sea excesiva.
* Cuando la calle es estrecha: si el área de caída de la bola es inferior a 40 metros.
Y, por supuesto, no lo utilizaremos nunca hasta no estar convencidos de que somos capaces de controlarlo; en cuyo caso, deberemos dejarnos de perjuicios y valorar el uso del Hierro 3; un palo con el que no conseguiremos tanta distancia, pero que nos ayudará a embocar mejor; con lo que el resultado final será mucho más ventajoso.
EL SWING
Si queremos conseguir potentes golpes con nuestro driver, lo primero que debemos tener en cuenta es que necesitaremos realizar un
swing completo y armonioso.
La realización de un swing de este tipo pasa, necesariamente, por un giro completo de hombros; lo que significa que su brazo izquierdo deberá estar apuntando detrás de la bola al tope del backswing.
Mientras realiza este movimiento, la parte baja de su cuerpo deberá mantenerse estabilizada, al tiempo que sus rodillas permanecen flexionadas.
Si consigue todo esto, después simplemente tendrá que “empujar” la bola.
No trate de darle más presión ni forzar más el golpe, puesto que una excesiva acción puede hacerle perder el poder de su swing y hacer que la cara del palo entre abierta o rotarla a cerrada.
Para conseguir la distancia deseada, la aceleración deberá ser progresiva durante todo el golpe, no sólo en el momento del golpe. Para ello desarrolle dos “fuentes de energía” durante su swing:
* Al bajar el palo dentro del área de lanzamiento, acumule toda la fuerza del swing sobre el dedo “disparador” de la mano derecha (pulgar).
* Al mismo tiempo, descargue con fuerza el pie derecho.
* Como consecuencia, todo su peso incidirá directamente sobre el golpe a la bola, forzándole a una terminación del golpe muy alta, es decir, la necesaria para conseguir un golpe potente.
Esto es imposible...