Un porcentaje muy elevado de jugadores, entrenan, más o menos, dan bolas, van a clases con un pro, leen, observan o intentan mejorar su técnica, etc. Prácticamente todos basan sus espectativas de mejora en este aspecto. Algunos también tocan el aspecto físico, quizá no tanto orientado al golf específicamente y sí como un mantenimiento o mejora de su estado general (vaya, que si no jugasen al golf, probablemente lo harían igual). Y por último, el aspecto psicológico; el menos abordado y quizá el más relevante en un deporte como éste. No voy a descubrir nada de lo que no se haya comentado mil veces o leído en revistas, reportajes o visto en retransmisiones deportivas. Quizá el mejor ejemplo sea el de cada uno de nosotros, al enfrentarnos a un buen resultado, a la posibilidad de ganar o a un día en que no nos salen las cosas.
Este último aspecto está totalmente descuidado por el 99,9% de los aficionados, vaya, o mi caso en concreto y lo generalizo. Yo veo cómo entreno, mi swing, cómo pateo y doy bolas, la consistencia que tengo en esa fase, etc. Y también veo que, cuando me enfrento al campo, salvo que sea algo totalmente despreocupado (que no es casi nunca), el resultado ni se parece a un entrenamiento. Estoy convencido de que si tuviese una preparación mental adecuada, bajaría mi handicap sensiblemente. Solo hace falta pensar en los últimos putts de un torneo que puedes ganar; en el puttting green, los de un metro, los metemos con la gorra, pero ¿y en el green del 16, 17 y 18? ¿Cómo agarramos el palo, qué dudas nos asaltan de línea, de fuerza, etc? Tremendas, en muchas ocasiones. O después de un par de golpes malos, ¿dónde va nuestra confianza en nuestro swing?
Me gustaría saber qué aspecto es el que falla más en los jugadores aficionados y no sólo fiarme de mis impresiones personales. Espero que todos los que leais este post dejéis vuestra impresión

Edito para aclarar las preguntas de la encuesta. Fundamentalmente se trata de ver cuál de los tres aspectos influyen más en un mal resultado, no necesariamente hay que ajustarse al literal de cada punto. Es decir, no solo se está hablando de fondo físico, puede tratarse de un exceso de peso, de molestias en la espalda, etc. O también no de empezar a jugar mal por un error en un golpe, también por un mal planteamiento de partido, una incorrecta actitud frente a una situación, torneo, posibilidad de ganar, pensamiento "resultadista", etc. Si aclarais vuestros votos, mejor que mejor
