Como algunos ya sabréis, últimamente he estado dando clases y, para ser sinceros, he cogido un swing bastante bonito (¿a que sí, Locar?).

Pues bien, después de unas semanas donde he levantado la bola como nunca, he ganado distancia, he cogido siempre linea recta... el martes va mi profe, me ve el driver y me invita a probarlo.
Me da unos pequeños apuntes sobre como darle y... ¡tachááááán!
Unos pepinazos de órdago, rectos y largos como misiles. ¡¡No me lo creía!!

Y AQUÍ VIENE EL PROBLEMA:
Este mediodía me he ido ansioso a echar unas bolitas con los hierros... y ha sido francamente horroroso.
He pasado de dar un 90% de las bolas bonitas a un 15%. Lo demás, rabazo tras rabazo, frecuentemente con unas desviaciones hacia la derecha impresionantes, y también muchas de ellas planas como una tabla de surf.
Cada vez me he ido desesperando más. Imagino que al probar el otro día el drive he "horizontalizado" mi swing o algo así... pero el caso es que me he ido del campo bastante jodido.
Al salir del curro no he podido aguantar la presión y he regresado. Más de lo mismo. Quizás no tan pronunciado (he intentado hacer un swing más vertical), pero el 60% de las bolas no valían un céntimo. Deprimente.
Ni qué decir tiene que ni esta mañana ni esta tarde he tocado el driver, pero para acabar de rematar la tarde... las 3 últimas bolas del cesto las he tirado con el driver y... ¡¡mierda!! Más de roo metros y rectas como misiles...
Que sí, que me tendría que alegrar... pero me ha jodido todavía más.
¿¿Alguna ayuda para este desgraciado??
