El Real Club de Golf de San Sebastián se fundó en 1910, ubicándose inicialmente en Lasarte. Pero fue a mediados de los sesenta cuando se asentó ya de forma definitiva en las faldas del monte Jaizkíbel, en el término municipal de la entonces Fuenterrabía (y hoy oficialmente Hondarribia), cerca de Irún.
La Casa Club es un caserío solariego remozado que conserva intacto su señorío. El restaurante , mas que correcto y con una gozosa terracita bajo la sombra de los plátanos divina para el verano. Dan un tentador menu de deportista por unos 15 €. La piscina, la mejor que he visto en un Club de Golf.
Vestuarios, solo aprobado. La cancha de prácticas la renovaron en otoño (participó en su reforma el antiguo forero JavierCG ¿qué habrá sido de él?).
Cuenta con pistas de tenis y pádel. En su completa zona infantil colocas a los niños mientras juegas (cuantas tardes de verano pasé yo ahí de crío...). Y el bar tiene una terraza colgada sobre el green del 18 donde dan unos copazos a precios populares. Nada de cervecita al acabar: que sea un gin-tonic con limón exprimido y un birdie (rico bocadillito de atún, anchoas y guindilla del país).
El trato personal, regulín regulán. Excelente en todo lo que es hostelería; sosete Julen, el starter y tirando a borde en el cuarto de palos, que en verano cierran una hora antes de que caiga la luz, dejando colgados a todos los jugadores tardíos (idem con el vestuario).
Y Jaizkíbel es una gran cantera de golf. Tiene una afamada escuela regentada por los hermanos Arruti (sus hijos Jesús Mari y Marina son pros; y no estoy seguro si Amaia tambien). Y es uno de los Clubes con mejor palmarés en los campeonatos intergolf.
Y, por supuesto, es la cuna de Chema Olazábal, que tiene su casa antes del green del Hoyo 7. De hecho, la amatxo de Chema trabajaba hasta no hace tanto en el vestuario de señoras. Dicen que Chema pega tan bien los hierros porque aprendió a jugar aquí...
El Campo
Esto es Guipúzcoa. Aquí los únicos dos kilómetros que había llanos se reservaron para el aeropuerto. Por tanto, Jaizkíbel es un campo de golf de monte: constantes desniveles, un par de cuestas de piolet, numerosas salidas en alto, varios greenes tambien elevados. Y ademas, bastante bosque e infinidad de árboles bien creciditos y de variadas especies (incluyendo el robledal del Hoyo 1, muy ulzamero).
La principal dificultad de este campo estriba en el stance. Por la frecuente inclinación de sus calles, pocas veces juegas con la bola al mismo nivel que los pies. Y esta circunstancia penaliza mucho a el jugador no habituado, que pierde control sobre sus golpes desde calle y dispersa su puntería.
Las calles son muy anchas y sería sencillo cogerlas si no estuviesen tan ladeadas. Y es que hay hoyos donde se pierde la calle tras un golpe recto, pues aquí no solo tienen caída -y mucha- los greenes, a menudo tambien la padecen las calles.
Hay muchos árboles y de gran tamaño a ambos lados de las calles. Tambien tiene FL, barrancos, lajas de piedra, riachuelos y verjas de chalets, pero estas casas son poco alcanzables. El rough es complicado de negociar por ser denso y abrupto. Las escapadas son con frecuencia bola desaparecida en combate.
Los greenes de Jaizkíbel son famosos en la comarca por su tamaño y velocidad. Mas grandes que los de Lerma (el approach puede variar en 3 palos según donde esté la bandera) y mas rápidos que los de La Moraleja. Y con frecuencia, inclinados: tripatear no es infrecuente. Suelen estar muy cuidados y no se ve un pique. Merecen y mucho la pena.
En Jaizkíbel no hay bunkers, son trincheras. Muy grandes y profundos: hay que salir con crampones. La prioridad es sacar la bola, luego ya discutiremos adonde va. La arena es del tipo playa, fina y bien distribuida. Hay un único bunker de calle (Hoyo 7) pero es tan hondo que tiene una escalera. Algunas trampas de arena se apostan varios metros antes de los greenes penalizando cualquier aproximación hacia la bandera que no sea por vía aérea.
Poca agua en este campo (sobra con la que llueve). Un charquito antes del green del 15 y un estanque delante del tee del 16. Sí cruzan dos hoyos unos riachuelos, que luego serpentean por los bordes de algunas calles. Y hay agüita de la de beber en tres grifos repartidos por el campo.
Los hoyos y tees están muy próximos entre sí pero es un campo fatigoso por sus empinadas cuestas y constantes ondulaciones. Por fortuna, el uso de los buggies está muy poco extendido (aquí, mariquitas, los justos) y tienen pocos -y discretos- caminos.
Conviene venir a Jaizkíbel con cicerone. No tienes a la vista toda la información en el tee de salida. Importa saber hacia donde rodará la bola (y seguro que no recta) o donde están las emboscadas. Ayuda mucho conocer el comportamiento de los greenes y tener estrategias prefijadas para los hoyos.
Defectos. La tierra del Club, acaso por ser ladera de montaña, no es la ideal para un campo de golf. En algunas zonas la hierba crece mal, tiene calvas o, lo peor, adopta una textura barrosa que dificulta los golpes en calle. A veces, la chuleta que sacan
los hierros parece mas carne de hamburguesa que un chuletón de buey. Y en invierno el campo se nos pone pesadote (y con lluvias, cenagoso).
¡Ah! Y su césped sufre una enfermedad casi crónica llamada el dólar, que en determinadas épocas del año hace unas ronchas en las calles. Los jardineros no logran erradicarla, pero tampoco va a mas.
Virtudes. (Acaso no sea objetivo porque este es mi campo favorito y por mi aprecio hacia los recorridos agrestes). Es un campo precioso, con bellas vistas y soberbios árboles. Y ante todo, tiene un montón de hoyos que son espectaculares. Gloriosas salidas
en alto, tees alzados en forma de taza, algún golpe ciego y calles generosas con los flancos arbolados. Y, sobre todo, por sus greenes de cristal. Cuando vienen mis amigos de Ulzama, se forran a putts.
Y la mayor virtud de todas, tiene correspondencia con La Moraleja que incluye ¡findes y festivos!
Los Hoyos
Campo de 18 hoyos diseñado por Pedro Hirigoyen. Es Par 71 (pues un antes Par 5 se redujo a Par 4: al crecer los árboles se estrechó tanto la salida desde el antiguo tee que decidieron adelantarlo). Suma 5.790 metros desde barras amarillas. No tiene un circuito complementario de Pares 3.
(Comentarios desde barras amarillas pero hay mucha diferencia entre las de diario y las de campeonatos).

La primera en la frente. Salida en alto a un tubo en cuesta bajo y robles a ambos lados. El panorama desde el tee parece desolador, pero hay mas sitio por la izda de lo que vemos. Un río que cruza la calle a 240 m de la salida nos impedirá pegar con todo. El golpe a buscar: unos 210 m con draw que alcance la parte llana de calle antes del arroyo (los pros sí tiran a pasarlo) y quedarán 100/125 m a un green en alto. Putt franco para que vayamos cogiendo el punto a los greenes. Cuentan que algún animalaco llegó a green de una. El jugador bisoño tiene muchas papeletas para reventar su tarjeta ya en este primer hoyo. Un principio trepidante.

Dog-leg a la derecha. Casi mejor un fade, pues la tentación de atajar se diluye por la altura de los árboles derechos. Green dividido de izda a dcha por un gran piano y conviene atinar en el approach con la plataforma adecuada para librarnos de los tres patitos. Green veloz y fondón. No marrar a izdas: hay un terraplén y tres bunkers escalonados.

Par 5 con truco: siempre hay que ir por la derecha. Salir hacia una calle en cuestarriba y, fundamental, el 2º golpe jugarlo hacia el laurel de la derecha (un tiro recto acabaría en el rough-bosque izdo por la gran inclinación de la calle). A green, tambien por la derecha. Se intentará llegar de dos en función de donde pongan las barras amarillas (que muchas veces está donde las blancas).

Par 3 en cuestarriba y con green en alto. Toda la derecha es FL. Salir cerrando bola o apoyados por la izda pues el green cae a derechas. Dos pequeños bunkers a la izda atrapan muchas bolas. Pasarse de green es letal. Quedarse en principio de green es no llegar (la bola se caerá). Putt hiperdelicado.

Disfrutad la panorámica desde el tee: Peñas de Aya al fondo y todo este majestuoso hoyo a nuestra vista. Apoyar el Drive por la izquierda y si es suficientemente viril rodará hasta una vaguada a unos 135 m de un larguísimo green de mas de 40 m. Atacadlo por la izda; a la derecha hay bunkers y taludes. Los dos bunkers pregreen son mas profundos aún que la garganta que derrocó a Nixon. Monumental hoyo.

Corto y en cuestarriba. Los chicarrones llegan de uno. Dos robles en centrodcha de calle incomodan las salidas al draw: o los vuelas o juegas por su izda con fade. Calle muy inclinada a zurdas y con bosque y líos a izquierdas. Green apacible. Aquí el birdie es una legítima aspiración.

Sin duda, el hoyo mas devastador del campo. Largo y peligroso. Al salir, FL a la izquierda (con fantásticas vistas a Fuenterrabía y Francia) y el ominoso bunker de la escalera. A la derecha, una hilera de árboles. La calle tiene una chepa en la mitad a remontar si quieres aspirar a green. Para el 2º golpe, mas FL a la izda y la casa de Chema Olazábal a la derecha. Green enorme que corre mucho: nos valdría botar el aproach unos metros antes. Un bogey es de oro.

Llamado La cazuela. Quizás la salida mas memorable del campo. Un tee en alto con un green muy abajo y con un seto, una carretera y un arroyo por medio. Es un golpe espectacular: un hierro 8 para que la bola suba y caiga a capón sobre un green acogedor. Por la izquierda, adosados, maleza y


Salida a calle ancha con árboles a ambos lados y a partir del 2º golpe, el Tourmalet. Una subida pina y larga hasta un green en lo mas alto. Algunos van de dos pero levantando mucho el 2º golpe. Tiene dos engorrosos bunkers de hierba alta en vez de arena. El putt cae mucho -y muy deprisa- hacia abajo. Si sobrevives a la ascensión, puedes mercar refrescos en el cuarto de palos antes de seguir por el 10.

El hoyo mas fácil junto con el 6. Tambien hay quien llega desde el tee. Para los terráqueos, una salida con ligero fade y un wedge desde 50/80 m. A la izda árboles y a la dcha carretera con FL. El green esta en alto y los putts serán sutiles. Hacer el par es de obligado cumplimiento.

Antiguo Par 5 reconvertido a 4. Vibrante salida sobre una vaguada aspirando a coronar una calle que se empina y cae a izquierdas. Queda un approach largo que tenemos que botar pasado 1/4 de green, pues si no la bola se caerá. Árboles a derecha pero peor sería errar por la izquierda. El putt -como no- fino fino fino. Un hoyo de primerísimo nivel.

Par 3 mas largo de lo que aparenta por ser en subida y por tener el green en forma de taza invertida. Hay que picar el golpe a partir de 1/3 green pues como en el anterior, si no la bola no se sujetará. Por la derecha FL y seto pierdebolas y a la izda un bunker. Se suele jugar el mismo hierro que en la salida del 8. Cuando patees aquí entenderás bien porque Chema Olazábal tiene dos chaquetas verdes y tu ninguna.

Otra salida de infarto, en alto y hacia una ancha calle que se arquea a diestras. Izda árboles y por la dcha un barranco-bosque y dile agur a tu bola. Un fade puede valer, pero un slice es mortal. Los elegidos para la gloria se volarán con un draw la arbolería derecha y si clavan el Drive seguro que se les destensa la cinta de los calzoncillos. Nos restará un luengo approach hacia un orondo green que tambien corre lo suyo, con riesgo de pasarnos al tee del próximo hoyo. Green veloz pero al menos plano. Hoyo de épicas gestas y megabatacazos.

Otra gozosa salida en alto (y van...). Robledal al principio izda y por toda la dcha, incluyendo arroyo. La calle escora a derechas por lo que la salida a buscar es un draw ceñido a los árboles izquierdos. Si superamos la vaguada tendremos un approach de unos 90/120 m a apoyar por izda green, volando un bunker previo que no vemos. El green cae a derechas y es hacia ese lado por donde no lo debes fallar.

El único hoyo con agua seria. Salida, como no, en alto hacia una calle en cuestabajo con árboles en ambos lados. El Drive debe ser certero para entrar por el embudo de árboles y apoyarse por la izda. Según nos ruede, el tiro a green podrá variar entre 60 y 130 m. Una herradura de agua de 12 m ancha abraza todo el green menos por detras. Perder la calle implica no llegar a green en dos. Green liso.

Llegan los dos únicos hoyos llanos del Club. Salida (la de competición) ante una charca con un estrecho paso entre árboles. Calle recta, larga y muy ancha. Bosque a la derecha. Y ¿qué habrá tras la fila de árboles de la izda?: nada menos que la Nacional I. Green sobrado y el mas plano de Jaizkíbel. Hay que tratar severamente a la bola para llegar en dos.

Como el anterior es recto, largo, ancho y liso: un pastelito para los pegadores. FL con riachuelo por la izda y a la derecha árboles y la calle del 16. Hay tres bunkers pregreen que vetan cualquier approach no aéreo pero podemos pegar sin miedo, ya que este green es una plaza de toros: tiene 41 m de fondo.

Un exigente Par 3 para terminar con el partido (y con nuestras piernas: habrá que escalar una dura cuesta hasta llegar a un green en alto). Para coger green necesitamos una salida recta, potente y muy alta (es muy raro llegar rodando). Pegad sin miedo, un talud posgreen recoge las bolas excedidas. Y nos quedarán varios putts de cristal, con pronunciada caída hacia abajo (si estás arriba patea con mimo: te puedes salir varios metros de green). La guinda acorde a este portentoso eusko course.
Algunos golpes a destacar: las salidas en los hoyos 1, 5, 13 y 15; los approachs en hoyos 2, 14 y 17; y la inconmesurable salida en el Hoyo 8 (Par 3).
Y por si todos los prodigios de este campo fueran pocos, si jugais en Jaizkíbel tendreis ademas la inmensa suerte de encontraros en el mejor de los lugares posibles, el pueblo mas hermoso de Eurasia: la muy noble, muy leal, muy valerosa y siempre muy
fiel ciudad de Fuenterrabía.
¡ AUPA TXEMA !
¡¡ GORA AMA GUADALUPEKOA !!
¡¡¡ FUENTERRABÍA POWER !!!