La anécdota del día fue ver como a una señora que iba en un grupo de 4 le robaron la cartera del bolso, y nos fuimos los dos con un hierro en la mano en el buggie intentando trincar al pavo. Se nos escapó, pero llamamos a la policia y cuando acabamos de jugar nos dijeron que lo habían trincado.
Pasamos una muy buena tarde. Por cierto, tiene handicap 18 y le pega muy bien a la bola.

