Por cuestiones que no vienen al caso, mis queridas porteras, me encontraba ésta mañana en Cesar Augusta, más conocida por Zárágózá (nótese que en el idioma maño se acentúan todas las sílabas). El caso es que andaba por allí con un amigo que me ha preguntado que donde me llevaba. En ése momento me he iluminado, he tenido una revelación, se me ha abierto el tercer ojo:
'Llévame a..... ¡Ranillas!' -he dicho- 'que El Pilar lo tengo muy visto y El Tubo ya no es lo que era'.
Ni que decir tiene que mi amigo, ante tal demoledora respuesta, a Ranillas me ha llevado. Hay quien flipa en colorains si va a St.Andrews, a Augusta National o a Weison Floin: para mi, nada comparable con Ranillas, cuna de grandes campeones como .... Claxh y un chaval que empezó allí y ahora es handicap 5.
Y allí estaba yo, frente a la puerta de la casaclú restregándome incrédulo los ojos con ambos puños; Babeando mientras veía a un par de jubiletas peinar a base de bolas rastreras supersónicas las calvas de las ranas en los lagos, admirando el verde de su césped, el níveo de su arena de sílice en los grines recién pinchados, el verde rana de sus ranillas, la verticalidad de sus banderitas, la redondez de sus abujeros.... ¡Cómo he gozado, oh my God!
Todo ocurre en Ranillas. No diga glof, diga Ranillas. Ranillas, inspiración de hilos forunculares kilométricos, interminables. ¿Acaso algo no ha ocurrido alguna vez en Ranillas? La flipo con Ranillas, oiga, siempre la he flipado.
Por otra parte, tengo que decir que en Ranillas hay ranas, pero a tenor de su timbre al croar deben ser del tamaño (al menos) de nuestro amigo Vampi. Peazo bichos, oigan.
Gozad con las photo-pictures que he sacado, gozad.... Y envidiadme, si. Yo si puedo decir que HE ESTADO EN RANILLAS.

