Pues nada, tendremos que esperar, ¿cuántos? 20, 30 años para hacer el par del campo. Filosofía de perdedor sin duda alguna. Si para saber resolver una situación mental nueva tengo que pasar por ella 20 veces estoy bueno.
Es simple, tan simple que asusta. Quien lo hace complicado es cada uno de nosotros.
¡Porras! ¡Que es un palo y una bolita!
Practicar, practicar y practicar. Y cuando tu cuerpo sea capaz de hacer el par del campo no dejes que tu mente lo estropee.
Quien debe mover la bolita hasta el bujero es tu cuerpo, no tu mente. Por tanto deja que lo haga. Cuando golpees no pienses, deja que el entrenamiento de tu cuerpo haga lo que sabe. Muchas veces fallamos tiros porque en el proceso de golpear pensamos en dirigir la bola. El simple hecho de mirar antes de tiempo a dónde va la bola hace que el tiro sea defectuoso. Una vez que estás cargado para disparar ya no hay mente que pueda controlar el destino de la bola.
Las expectativas deben ser máximas. El objetivo claro. Tu bola debe ir a donde quieres que vaya. Pero todo esto es antes de colocarte. Una vez colocado ya no hay nada que hacer. Simplemente que fluya. Tus músculos relajados, tu mente en blanco y el espíritu de Bobby corriendo por tus venas. Confianza plena de que el golpe irá tal y como planeaste. Ni la más mínima duda.
Y si fallas... A planear el siguiente golpe, relajar los músculos, mente en blanco, Bobby cansado ya de verte fallar (

) y palante con la cabeza bien alta.
Plataforma por un mundo scratch, a medal, de blancas, con blades, lloviendo y con viento.
El golf es un juego de pastores escoceses, así que dejaros de pijadas.