Fué una mañana estupenda, compartiendo juego, bromas y buenos (y muy malos) golpes de todos. Además en el buggy llevabas unas patatillas fritas estupendas.
Y luego la ilusión del chaval clavando la bola en el tee (y el papi, babeando). Lo dicho, una mañana estupenda y a repetirla pronto.
Miguel, la próxima vez voy a tener que apretar, para EMPATAR.

"CADA AÑO JUEGO PEOR, Y ESTE AÑO ESTOY JUGANDO COMO EL AÑO QUE VIENE" Atribuido a Alb. Soto