por Makaka » Dom Nov 07, 2010 7:57 pm
Aprovechando la celebración de un torneo Padres e hijos (pares 3), mi hijo mayor me pidió que lo jugara con él, su primer torneo. Desde hace algún tiempo vengo insistiendo en iniciarlo en el golf, más que nada porque la educación deportiva que recibe es en el mundo del fútbol y no me agrada la competitividad que soportan.
Pues el día, como suele ser normal por aquí, amaneció despejado y con una pinta estupenda, de forma que a la hora señalada ya estábamos en mangas cortas disfutando de unos 24º , nada de viento y compañia inmejorable.
Sin ninguna presión, sin imponer palos, juego ni otras manias que tenemos, dejando que tome sus propias decisiones, con sus aciertos y fallos, e intentando ser lo más didáctico posible, hemos disfrutado de una muy buena jornada de golf, donde por la modalidad (pareja mejor bola) nos hemos cubierto perfectamente los hoyos malos y cuando hemos finalizado y he revisado la tarjeta final me he dado cuenta de que habiamos acabado muy bien (+5 bruto)...y en la entrega de premios se ha confirmado, segundos a un punto de los primeros, y mi hijo con una sonrisa de oreja a oreja (y mañana más ya que varios jugadores eran compañeros del cole) y deseando que llegue el siguiente, touché.
Conclusiones: el niño está ya picado por el gusanillo, en el juego corto he tenido hoy un tiralíneas, los puñeteros greenes de mi club están diabólicos (rápidos hasta para mí) y lo más importante, educar con el golf es una gran idea.