Primero sale cuca. Se masca la tragedia; sólo mick confía en que su capitán vaya a dar una buena salida. Encima, se planta a la bola con el Tamagochi en la mano. Contra todo pronóstico, realiza un inteligente golpe al rough derecho, protegiendose del FL, que sale francamente bien.
Mi misión se torna más difícil; pero con mi h2
en ristre, me planto en el tee con los aplausos de los filis aún resonando en mis oídos. Un swing de prueba me transmite buenas sensaciones, le doy a la bola en toda la pepa y sale el golpe del día. Ligero draw por encima del bunker de la izquierda que vuela y vuela acabando a unos 170m de green.
¡MISIÓN CUMPLIDA! El golpe arranca una ovación entre mis compañeros y las palmadas y abrazos, confirman que he acertado con mi primera consigna.
Otra consigna que me marqué la noche anterior fue dejar a cuca que ganase de una vez para que no dejase el golf ni metiese a cartujo. Esta la preveía más difícil.
Sin embargo en el green del hoyo 1 pude ver el futuro. Los dos estamos con los mismos golpes a poco más de un metro del hoyo. Cuca tiene un putt cuesta abajo y se le escapa la mano (en plan yips) pasándose unos tres metros del hoyo. En lugar de montar en cólera, partir el putt tipo Tin Cup y demás; se quejó moderadamente de su suerte, se plantó a la bola y metió el largo putt de vuelta.
Eso fue la primera muestra que he visto de madurez golfística en cuca EN TODA SU VIDA. Me temo que, actualmente, no soy rival para cuca cuando está centrado. Eso unido al extraño diseño del campo con un gran número de calles situadas a la izquierda de donde iba mi bola y un día aciago con los wedges, facilitaron al capi un abultado resultado de 5&4 para estrenar su casillero de victorias.
Que mi mal juego no quite un ápice al mérito de cuca; si el sábado hubiese tenido yo un buen día de golf sólo hubiese conseguido alargar un poco más la inevitable derrota.
Por lo tanto, también doy por cumplida mi segunda consigna. Con la satisfacción del deber cumplido, puede hartarme de cervezones con Marcialín y demás compañeros que iban llegando a esperar los resultados que nos dieron una apurada victoria.
A estas alturas, ya os habréis dado cuenta de que no tengo la más mínima intención de contaros una aburrida sucesión de golpes por ambas partes (unos más meritorios que otros). A cambio, aprovecho esta crónica para felicitar a cuca, como ya he hecho personalmente. Más que por la evidente mejora en su juego, por la revolución mental que le ha llevado a ser mucho más maduro en el campo y que le hace un rival temible con el que será difícil volver a empatar. También deben estar orgullosos los Filibusteros que están construyendo un gran equipo y que están a punto
Corsarios, hay que darlo todo en octubre, que el próximo TCGG es el de los filis.
También dar un toque de atención a ambos capis que estaban un pelín exaltados con el cumplimiento de las reglas. Se puede ser totalmente escrupuloso con ellas sin excitarse. No me voy a extender relatando el alivio del banco, lo de "yo no te he oído decir provisional" o lo de los pies fuera del área de dropaje
pero los dos sabéis a qué me refiero. Quitando esos momentos de tensión que a los únicos que afectaban era a los involucrados; pero no eran agradables; la partida fue una delicia. Gracias a mis tres compis por ello.
CLG por mi parte a los fotógrafos oficiales y oficiosos, a Victor con su chorizo-móvil, a la lomitos y su lomito, a los verdes por la organización (de viernes y sábado), a MAM golf por los polos que nos hermanaron en un único equipo "oscuro"; a los filis por ser tan grandes rivales y dar más lustre a nuestra victoria; a mis compañeros por ganar y, con ello, ayudarme a olvidar mi derrota; a las SSSSSSSSSSS por aguantarnos el viernes con nuestraos piques y paranoias; y CLG, muy especialmente, a la familia anónima que acogió como uno más al muyayo después de su partida, para que no tuviese que juntarse con nosotros.
No recuerdo qué título dije; pero conociéndome, seguro que era genial 
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