
Pero la mayor satisfacción fue el hecho de hacer más de 36 puntos a este campo que me tenía comida la moral, un campazo impresionante pero impresionante también de cabr**. Consigo bajar de 15,7 a 14,8.
Pues nada, el domingo siguiente En Alenda Golf se celebra el circuito del Grupo soledad, clasificatorio para la gran final a disputar en La Finca Golf y me casco 43 puntos con el nuevo hándicap para llevarme la victoria. Debo decir que Alenda es el campo donde juego de 2 a 3 veces por semana y conozco los greenes muy bien. Recibo un driver cojonudo Wilson Staff Spine, un portarretratos guapísimo y una botella de Ron Barceló Añejo que mis colegas se encargaron de "pulirla" en tiempo record.
Lo más curioso del todo es que he conseguido estos resultados en plena "crisis de swing", os lo prometo. Con el driver y los hierros largos llevaba varias semanas cabreado y me limité a hacer 150 metros de vuelo y 20-30 de rodada con el driver con el fin de no hacer tantas escapadas y a no quedar muy lejos de green de 2º golpe. Eso si, el juego corto lo llevo muy machacao y esa fue la clave.
Si durante una vuelta muchos hacemos el 60-70% de los golpes con putt, SW y con hierros cortos, ¿Por que no pasamos el 60-70% del tiempo en la cancha de prácticas entrenando este aspecto del juego? Os aseguro que ganar confianza en este tipo de golpes evitan que la tarjeta engorde más de lo debido.
En fin amigos, que me hacía ilusión contároslo y me quedado muy a gusto de hacerlo en mi foro preferido.
Hasta la próxima.
Salu2.