Apreciado Sorito, te escribo esta misiva para expresarte que me siento “contrariado”. El motivo, ni una mísera carta, aunque sea a Cuca, tu amigo del alma… Se ha quedado el chaval triste y todo…
Espero que no estés teniendo tiempo para escribir porque estás trabajando mucho y/o disfrutando de la naturaleza salvaje de uno de nuestros países vecinos, o incluso, jugando al golf.
Nada, toca esperar a verte el sábado. Hasta entonces, entrena lo que puedas en estos días y ve ensayando tu prosa, por si te toca escribir una crónica.
Abrazos desde el sur del país vecino.