El caso es que me ha hecho esperar "al fallo" desde las diez menos cuarto hasta... las diez y veinte más o menos. Una pareja en bugi se ha presentado en el tee del uno; José María y Antonio.
El partido anterior ya se alejaba y me han sugerido salir; digo no todavía -alguna vez me he equivocado y la he pegado hasta allí- y Antonio, mayor él, ha pinchado bola diciendo que no llegaba ni loco.
Swinazo!!! Recta como eso que tienen los adolescentes en salva sea la parte y pasa el bunker de la izquierda por el centro mismo del mismo centro del centro de la calle.

Yo le pego... un poco cerrada -con algo más de potencia- y me saca 20m.
Seguimos jugando y veo que le falta distancia -le saco unos 30m con drivers bien pegados- pero cuando llega alrededor de green, mostrando la capacidad de hacer golpes distintos -en el 1 un golpe tendido y rodando, en el 2 también, en el 3 un golpe alto dejando la bola tiesa en el pique, en el 4 pasando bandera y haciendo backspin para coger la cuesta de una bandera corta...- me doy cuenta de que es un crack total. Examino su bolsa y... ¿que pone?
A N T O N I O G A R R I D O
Así que hoy, sip, hoy sin ir más lejos, he tenido el honor y el placer de jugar con un mito.
Y así se lo he dicho en el tee del hoyo 3.
-Veo en tu bolsa que eres... Y destocado le he dado la mano y mi enhorabuena y le he dicho que muchísimos jugadores de golf -o mataculebras como yo- estarían orgullosísimos de tener la suerte que yo he tenido de compartir unos hoyos con él. Absolutamente encantador ha continuado soportando mis rabazos hasta el hoyo 9 donde hemos tenido que retirarnos porque el campo estaba imposible y el tiempo no nos permitía seguir nueve más, cosa que hubiera hecho encantadísimo.
De verdad, encantador y también, no lo he citado más que al principio, su amigo José María; a los dos los he acompañado -me han permitido acompañarlos- y he disfrutado como hacía tiempo.
Fijaos que, entre otras hazañas, Antonio ganó, junto a Seve, el mundial de golf de 1977 entre una ristra de títulos que... bueno, a muchos les gustaría acaso pensar.
Una suerte.
Un lujo.