Hace un mes, decidí cambiar de putter. el mío me va bien, pero no se pq me dio por querer probar otro, siendo el elegido el white hot RX 7. Más fácil, pero aún me falta la confianza que le tenía al otro.
Tras eso, decidí cambiar a 3 wedges ( 50-54 y 58 ) que aun no están en mi poder , y lo más importante, hace dos semanas cambio a grip entrelazado y stance más erguido y más separado de la bola. Subir algo más lento, buscando sobre todo ritmo, intentando no interferir con el palo, que trabaje la gravedad .
Por último ajustes en el approach
En el chip quitarme ese golpe algo brusco que hago a veces y que sea más con el ritmo del putt, lo que hace que la bola se comporte de una manera más homogénea.
El grip bien, ya ni noto el cambio es más, si vuelvo al de antes me noto raro, sin embargo la postura aún cuesta algo. Noto que puedo rotar mejor y que manejo mejor el palo.
Tengo que vigilar que pro primera vez puedo pegar un gancho y creerme las nuevas distancias. A veces no me las creo y acabo parándome en el golpe.
Buenas vueltas en las rondas de MP, pero con líos en dos hoyos que tiraban por tierra una buena vuelta.
Y este fin de semana prueba del CGG una gran partida que siempre ayuda.
En definitiva, el putter empezó a funcionar, parece que los cambios van por buen camino, hierros más pegados y altos, el driver empieza a ir mas recto , aunque mi fallo sigue siendo la bola abierta y lo mejor, empiezo a poder cerrar la bola.
Bien de coco tras el triple del 6 ( pedazo socket al agua desde el bunker).
Al final +1 del campo y bajada de 3.3. a 3.
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