Yo me compré esas bolas de espuma de colores del decathlon y pensé, ingenuo de mi, que no rompería nada. Presumí de ello ante mi mujer justo antes de meterle con el palo a una lámpara y después de echarme al patio con las pelotas le metí a una sombrilla, ahí acabe con mis tonterías....
Decidí, hace ya, dejar los aspavientos golfísticos para los campos de golf.... era eso o mi matrimonio
