Escribo este post para explicar mi historia de este año; el caso es que en febrero me fui a dar unas clases para mejorar cosas del swing (básicamente suelo bajar por fuera+un poco de desplazamiento pero soy muy consistente con los hierros, aunque pierdo distancia y sinceramente el impacto no es muy bueno). La cosa es que tenía claro qué hacer para cambiar eso, y desde entonces estuve entrenando intentando mecanizar estos cambios.
Dos meses después me doy cuenta que no estoy cómodo con eso, que necesito poder hacer cambios sin dejar de moverme como yo quiero. Con eso he vuelto atrás, y seguiré con mi swing de siempre, intentando mejorar la bajada pero de otras maneras.
Al final he reflexionado y creo que es más importante sentirte cómodo que ganar unas cosas para perder otras. Sé que a la larga y si tienes mucho tiempo para entrenar se pueden cambiar muchas cosas, pero creo que no tengo ganas/tiempo para ello, y que el esfuerzo-beneficio es pequeño. Al final creo que a mi nivel, hay muchas cosas que hacen quitarte golpes en el campo, más que si bajar por un sitio u otro....
En definitiva, que a veces por las ganas de mejorar constantemente, nos cargamos cosas que tal vez funcionaban (a nuestro nivel que no es buscar la excelencia en esto).
Vuelve el Super.
con el acojone y a última hora decidí volver a mi swing, justo el mismo día del torneo en el mismo tee de salida, resultado: 6 golpes por encima del par, 39 puntitos y torneo "pa la saca", después de ese he jugado 2 torneos más y el resultado, 39 puntos en un torneo stableford y 1 golpe por debajo de mi handicap en un match-play, así que, digan lo que digan, si te sientes a gusto con tu swing, y te dá buenos resultados, como si lo haces bailando una sevillana haciendo el pino puente
... bueno, eso hasta que te tropieces con el menda por algun prao y vuelvas a romperte la sesera 
