
Mi marcador, un abuelete de 74 años, al acabar el hoyo me preguntaba que cuántas había hecho.
Yo le decía:
- "Pues en este, he hecho 7"
A lo que me contestaba, guiñándome el ojo:
- "¿Has dicho 6, ¿no?"
Y así durante 4 hoyos. Alucinante. Por repeto al hombre no me atreví a decirle nada más, pero vamos... imaginad lo que debe ser estar "marcado" por el agüelico y poderte apuntar las que él sugiere... saldrían tarjetones de órdago, señores!!
En fin... al final abandonó en el hoyo 9 y cambié de marcador, con lo que, sinceramente, me quité una molestia de encima.