Resumiendo mucho el asunto:,
Podemos estar seguros de dos cosas:
1.- Las bolas que llegaron al lugar del segundo golpe eran las correctas.
2.- Las bolas que se jugaron desde el lugar del tercer golpe era equivocadas.
Queda por decidir cuánto beneficio de la duda otorgamos a los jugadores para determinar desde dónde vuelven a jugar y en función de eso asignarles los golpes reales que llevan.