El Club
Golf Ulzama es un campo de 18 hoyos ubicado en el
valle navarro de La Ulzama, atravesado por el río del
mismo nombre. La zona es rica en pastos y se jacta
de elaborar las mejores cuajadas. El Club está en el
municipio de Guerendiain, a unos 20 km al norte de
Pamplona, cerca de la carretera que conduce a Irún.
Para conocer un poco su historia, pinchar aquí:
http://www.golfulzama.com/v2/historia.asp
La palabra que define al Golf La Ulzama es: bosque.
Todos sus hoyos están cercados de robles y muchas
de sus calles son pasillos habilitados entre compactas
arboledas. Hoy resultaría impensable poner en marcha
un proyecto como este.
Cuando Javier Arana diseñó el campo de Ulzama,
no había presión ecologista. Se limitó a dibujar
9 sencillas calles (los ahora 9 últimos hoyos) y
los operarios tiraron de moto-sierra, clarearon
un robledal centenario y crearon un majestuoso
campo de golf en medio de la naturaleza. Aquí, al
contrario que en muchos de los recorridos de hoy,
los árboles estaban mucho antes que el campo.
Como referencia valdría el campo de La Herrería, en
El Escorial (Madrid), tambien un campo-bosque y del
mismo Arana. Pensad en las calles de los frondosos
hoyos 15 y 17 y os hareis buena idea de lo que es La
Ulzama: un lugar donde nos sentimos empequeñecidos
ante la monumental obra de la Madre Natura.
La Ulzama -como tambien La Herrería- tiene las dos
vueltas bastante diferenciadas. La hoy ida (hoyos
nuevos) requiere un golf mas técnico y cuidadoso.
Es un recorrido algo menos natural, pero tambien
mas variado y abrupto. En algunos hoyos saldremos
con hierros o maderitas buscando una posición en
la calle desde donde tengamos un buen approach.
Los segundos 9 (hoyos viejos) son mas simples de
diseño, con calles algo mas anchas y mas arbolados.
Se puede calentar el Drive a gusto, pero siempre
hay que ir recto o con draw. Si tiendes al slice,
no desenfundes el perro gordo en este tramo.
Las calles son razonablemente espaciosas y están
flanqueadas por árboles a ambos lados. En Ulzama
es vital controlar la salida porque si te escapas, tu
siguiente golpe solo aspirará a retomar la calle.
El bosque es demasiado tupido para intentar ninguna
negociación. Conviene ser modestos y recordar una
sentencia conocida: en el golf no hay mayor peligro
que ver una bandera detras de unos árboles...
El golpe ulzamero por excelencia es el que ejecutas
cuando pierdes calle y estas en el bosque, buscando
un resquicio entre árboles para volver a lo segado.
Suele ser un hierro 4 ó 6, con la bola al pie derecho
y la cara muy cerrada, intentando hacer un impacto
bola-suelo para que salga baja y no se enrede entre
las ramas. Si la altura/trayectoria son buenas, con
15 ó 20 m nos sobrará. Es definitiva, se trata de
hacer un chip, pero a calle en vez de a bandera.
Aunque las calles son muy verdes, el terreno en el
que se asientan está reforzado con arena y a veces
al golpear a la bola nos da mala sensación y sale
una chuleta deslavazada. Llevan ya años cambiando
las calles y optimizando el drenaje del campo (en
invierno había algúnos hoyos tan cenagosos que se
cerraban algunos meses). Aunque pueda sorprender,
Ulzama no tenía riego automático y es ahora cuando
lo están instalando.
Los greenes son muy buena gente, como los navarros.
Son bastante redonditos y de tamaño intermedio. En
los primeros diez hoyos varios tienen plataformas.
Son extremadamente lisos y sin apenas caídas. Muy,
muy lentos: hay que patear a escobazos. Y reciben
a las bolas con hospitalidad.
Y la vista de la entrada de algunos greenes es una
maravilla, pues están rodeados por un anfiteatro de
árboles por detras y a los lados. Habrá en España
pocos greenes mas hermosos que el 17 de Ulzama.
Sin embargo, el paisaje exterior que avistamos desde
el campo es agradable sin mas.
¿Bunkers? No demasiados y tampoco muy profundos.
Con una arena tipo playa muy sueltita pero que,
paradójicamente, nos pide un golpe muy explosivo
en la sacada. Hay que pegar fuerte para moverla.
Y no tiene bunkers a la caída del Drive -solo uno
en el Hoyo 18-. Con los robles basta y sobra...
El rough es jugable, aunque mas que hierba alta es
semibosque: una superficie oscura, terrosa y que
sorprende por limpia. De hecho, la mayoría de las
bolas se acaban encontrando. Hay tambien algunas
zanjas conductoras de agua (pero nunca en calle).
Tiene un único obstáculo de agua en el Hoyo 4. Hay
charcas a ambos lados del 6 pero que no influyen y
que están subvencionadas por el Gobierno Foral para
facilitar la reproducción de una subespecie de rana
local al parecer en peligro de extinción. ¡Toma!
El circuito es muy llano, con apenas dos cuesticas.
Los hoyos están muy próximos entre sí. Un crimen no
hacerse esta ronda andando. Afortunandamente, no
hay casi caminos para los buggies. Varios depósitos
de agua fresca cada 3 hoyos nos aplacarán la sed.
Y si estamos en su estación, habrá tábanos sádicos
(aunque nada comparable a los mosquitos de Izki).
Defectos. A mi juicio tres: la excesiva porosidad de
la tierra en las calles, la lentitud y simpleza de sus
greenes y el monocorde diseño de varios hoyos
(sobre todo en la 2ª vuelta). Es un campo precioso
pero de hoyos algo sosos y repetitivos. Carece de
salidas o greenes en alto. No tiene desniveles ni
hoyos espectaculares. Solo se salen de la rutina el
laguito del Hoyo 4, la sorpresa que se esconde en
el green del 8 y acaso la salida ciega del 10.
Virtudes: muchas. Es un campo justo y valora a tu
juego como se merece. Si vas recto, estarás en el
centro de calle y con buenas perspectivas de green;
si te tuerces, no tendrás ninguna opción: aquí no
sirve lo de patapum palante y el primero Alcalde.
Ni calles ni greenes tienen movimientos extraños.
El campo es lo que ves y, exceptuando los Hoyos 4
y 8 que sí tienen su truco, cualquier golfista se
puede enfrentar al campo sabiendo que los números
de su tarjeta tendrán una relación de causalidad
con el juego desplegado. Ten bien sujeto el timón
y el campo te recompensará.
Y la sensación de pasear por calles incrustadas en
el corazón del bosque como las de los hoyos 5, 13
y 14, envueltos entre los trinos de los pájaros y
alejados de toda civilización, es impagable. Tanto
es así que Ulzama tiene un premio ecológico por ser
el Golf que cobija mas clases de aves en Europa.
El personal es de trato encantador. La Casa Club,
toda de madera, merece por si sola la visita. Los
vestuarios, recién renovados. Tambien han remozado
la cancha de prácticas y ampliado los cuartos de
palos. El bar, bullicioso, con vistosos ventanales
y Doña Merche reinando tras la barra desde lustros.
Ulzama no tiene un recorrido de Pares 3. Sí cuenta
con zona infantil, alguna pista de tenis o pádel
perdida por ahí, un campito de fútbol para desfogar
a los críos y una piscina con el agua helada. Y su
tabla de correspondencias es a-pa-bu-llan-te.
El restorán ya se comentó alguna vez: comida sana,
rica y de costo pasable. Es cocina tradicional con
raciones generosas. Mi menú sería: ensalada mixta,
macroescalope o solomillo y de postre, sin duda,
cuajada a la piedra. Unos alubiones con todos sus
sacramentos pueden ser otra alternativa mas heavy.
En los pueblitos cercanos del valle hay restoranes
o posadas con rica cocina casera a buenos precios.
Ademas de la cuajada, os recomiendo los hongos,
la menestra a la navarra (con cardo rebozado),
algo de paloma en temporada y cualquier carne.
El vino local suele ser el rosado fresquito, pero hay
otros excelentes caldos regionales por descubrir.
Y la gran figura golfística de La Ulzama es Carlota
Ciganda. Es sobrina de el Cuco Ciganda (ex jugador
del Osasuna) y nació en Larraínzar, una aldea vecina.
Andará por los 16 años y en sus categorías lo ha
ganado... ¡¡todo!!. Es sin duda la gran esperanza
del golf español y apuesto a que no tardaremos en
verla batirse el cobre contra Michelle Wie.
Los Hoyos
Los primeros 9 hoyos (del 10 al 18 ahora) fueron
diseñados por Javier Arana y se inauguraron en
1965. Los últimos 9 hoyos (hoy los primeros) los
coordinó Fco López Segales y se abrieron en 1991.
(Comentarios saliendo desde barras amarillas. Hay
escasa diferencia entre barras amarillas y blancas).
Sacamos el Drive: calle ancha y recta. Peligro por
la derecha (FL: árboles y el range) y bosque muy a
la izquierda. El green se esconde al fondo dcha y
en alto. Pegar con todo buscando centroizda calle
para tener un approach donde no nos incordien los
últimos árboles derechos. Green liso con FL detras.
El lago que segun el dibujo hay a derecha de green
no lo he visto jamas. Un listón alto para empezar.
Par 3 muy corto, casi de juguete: el mas facilito
del campo. Salir con PW o hierro 9. El green está
en una hondonada: si la bandera está corta, botar
la bola unos metros antes para que entre rodando.
Un tiro por la izda se puede topar con los árboles.
Green con tres pequeñas plataformas.
Descarado dog-leg a izquierda. La calle sube hasta el
codo y a partir de ahí baja hasta el green, en una
pequeña depresión. La salida debe ser precisa como
un bisturí: 180 m exactos y con pronunciado draw (si
damos mas nos pasaremos de frenada y al bosque).
El pegador puede intentar el atajo pero que sepa que
los robles son muy altos. Todo lo que no es calle es
árbol. Green mas plano que Jane Birkin.
Cuidadito tambien. Salida ciega hacia una calle en
cuestarriba que, como en el anterior, en la mitad
pasa a ser cuestabajo. El principio dcha de green
tiene un laguito alcanzable de salida si le damos
una buena torta. Pegar unos 200 m sobre el último
roble izdo buscando centroizda de calle para que
los árboles dchos no nos tapen un green que tiene
dos plataformas y algo de complejidad.
El hoyo emblemático de Ulzama y posiblemente uno
de los mejores Pares 5 de España. Largo y bajando
en su primer trecho, esta calle es un tubo entre
robles y es sumamente complicado no pasar por el
bosque cual Caperucita. Al arquearse a derechas,
conviene apoyar la salida en la izda y si es muy
larga bajará mucha cuesta y habrá teórico chance
de llegar en dos. Un roble en el centro de calle
(tipo La Herrería) dificultará aún mas la hazaña.
El green tiene forma de trébol, varias plataformas,
un bunker frontal izquierdo y movimiento. Un par
aquí vale un potosí. El handicap 1 del campo.
Par 3 recto (el de la rana copuladora) que reclama
una salida certera para alcanzar un green apacible
como una balsa de aceite. Bunker y árboles a izda
y mal terreno y FL lejano a la dcha. Antes de que
me hicieran la vasectomía juro que varias veces he
cogido este green con un hierro 6.
El segundo hoyo mas laborioso del campo. Tan largo
como un día sin pan. De salida hay que coronar una
rampa de 180 m colando la bola entre un embudo de
árboles. Lo ideal es apoyarse a la dcha, pero ya es
mucho pedir. Quedará un approach muuuy largo hacia
un green que no vemos por estar en una vaguadita.
Un solitario bunker en la derecha, un green con dos
niveles y bosque para las bolas excedidas completan
el cuadro. ¡Qué pocas veces he llegado aquí de dos!
El mas original del campo. Desde el tee vemos una
calle recta en ligero ascenso. Debemos pegar no mas
de 210 m buscando la dcha de calle (imprescindible:
desde la izda no tendremos acceso a green). Cuando
lleguemos a nuestra bola, avanzar 30 pasos mas para
ubicarnos y encontrar el green: está en el llamado
rincón de la reina, tras los árboles, a la izquierda y
muy por debajo de nuestra posición. El approach es
ciego: un excitante hierro alto de unos 90/120 m y
necesariamente sobre los robles de la izda, acaso
el golpe mas bonito de La Ulzama. Green facilongo.
Volearse el green es bola perdida.
Otro Par 5 con su miga (los cincos de la 2ª vuelta
serán mucho mas llevaderos). Salida a una dilatada
calle que se encoge a partir de los 200 m. No se
suele llegar de dos por la estrechez de la entrada
a un green algo en alto y que solo recibe de vuelo.
El 2º golpe hay que apoyarlo en izda calle para que
no nos estorben al aprochar los árboles derechos.
Green con algo de pendiente y dos zonas definidas.
En este a veces llego de dos hasta yo. La calle se
gira a derechas y es cuestabajo. El Drive acortará
por la derecha pasando por encima del bunker que
hay a unos 120 m de salida (en el croquis aparece
como un muelle). Ojo a la izquierda: carretera con FL.
La bola caerá a una calle-vaguada y el segundo tiro
se apoyará a la derecha de un green algo elevado,
con mucho fondo y un notable piano seccionándolo.
Aquí he cazado el único eagle que tengo en un Par 5.
La mitad de la calle en cuesta y con mas árboles a
izda que a dcha. Al pasar la chepa hay una vaguada
en centrodcha calle que se lleva la bola al rough
dcho. Las salida ideal será cerrando para posarla
en la izda de calle. Quedará un hierro medio a un
green alzado, liso y con bunkers que sí juegan.
Par 3 largo bastante recto. Por la configuración
de green y bunkers, sería operativo un golpe con
fade. Los bunkers tambien intervienen y el green,
como casi siempre, planito. Yo salgo con un Drive
suave y con frecuencia pillo green. Sí, he dicho
que con un Drive, ¿passsa algo?.
Los dos próximos hoyos son el sueño erótico de un
pegador con draw. Sendos dog-legs a izda y con una
imponente pared vegetal a cada flanco. Un roble a
principio izda green nos incordiará un approach ya
delicado pues en este green la bola corre mas que
en otros y costará mas pararla. Ambos greenes son
redondos y mas llanitos que los gibraltareños.
Parecido al anterior pero 20 m mas largo y con el
green en un repechito. En estos dos hoyos hay tres
posibles estrategias de salida: la osada (recto y
fuerte sobre árboles izda: y rezar para que salga),
la timorata (golpe de 180 m al codo calle y que no
llegue al bosque dcho) y la sublime (pegar a matar
dibujando la curva con un un fastuoso draw). En
fin, dos hoyos de desbordante belleza tanto en su
vertiente ecológica como golfística.
Otro Par 3 muy semejante al Hoyo 6. Este tiene mas
bunkers (y mas visitables) y FL bastante a la izda.
Ambos hoyos tienen asignados el handicap 16 y 17:
no comparto este criterio, me parecen unos hoyos
exigentes, donde acertar con el green o amarrar el
par no es tan asequible para jugadores medianos.
Par 4 recto con la arboleda colateral acostumbrada.
Dos claves: avanzar mas de 210 m para que la bola
alcance una cuestabajo y gane unos metros y ponerla
en centroizda de calle, pues el green se esconde un
poco a la derecha y los robles derechos nos pueden
bloquear el tiro. Green bonito en un leve altozano.
Si buscas problemas, falla el green por la derecha.
El gráfico de este hoyo engaña un poco pues hay mas
dog-leg a zurdas del que parece. Hay que pegar todo
contra una calle ascendente y trazando un intenso
draw o volando directamente los árboles izquierdos
(a la izda siempre hay mas calle de la que intuimos).
Nos quedará un tenso approach a un green de postal
cercado por una herradura de árboles. Si de salida
nos vamos a la derecha de calle, los altísimos árboles
derechos nos vedarán el paso a green (liso, como no).
Un Par 5 con posibilidades de recuperación. Traza
la acostumbrada curva a zurdas. Si los discípulos
de Daly sobrepasan el bosque izdo, llegaran en dos
con hierro. Los demas intentaremos cerrar el Drive
para evitar el bunker-emboscada de la derecha (que
en el dibujo aparece representado como un muelle).
El 2º golpe será a una calle muy ancha para dejarnos
un blaster con el que afinar al trapo buscando ese
último birdie que nos redima de anteriores pecados.
Green sin grandes secretos. Por toda la izquierda hay
un contínuo bosque y al fondo a la derecha, la terraza
del Chalet Social con las cervecitas esperándonos.
De Ulzama me quedo con las salidas en hoyos 10,
13 y 14; los approachs en el 8 y el 17 y con todo
el Hoyo 5 de tee a green. Y si algún día caminais
por las calles del 13 ó 14 cuando el sol empieza
a caer, os podeis sentir unos tipos privilegiados.