Alfonso, felicidades por partida doble. Te tocó un rival duro pero supiste lidiar la partida, ya bajaré a esos handicaps y te pillaré
Pablo, una pena no poder sacar el punto, cuando el día se cruza y encima con la paliza que llevabas no se puede hacer nada más que felicitar al rival y pensar en la próxima. Buena crónica.