Aunque llevo poco tiempo en el foro, estoy tan a gusto con la rondita de prácticas que he jugado hoy en el Olivar, que me he animado a endilgaros mi primera batallita.
El caso es que sin planificarlo me ha surgido la posibilidad de jugar una vuelta, y me ha salido para enmarcar: he tirado un 83 (mi record histórico), cosa de por sí ya para estar contento. Desde hace como 6 meses me muevo entre +16, en un día tirando a muy bueno, y +25 en uno tirando a muy malo, con las escapadas ocasionales que me caen a veces.
El caso es que no he jugado especialmente fino desde el tee (sólo he cogido 6 calles en sentido estricto) ni tampoco he estado estelar en el approach (3 GIRs "de libro"), pero es que, después de meses de penar con el putt, he necesitado sólo 29 putts, que es mi record personal en 18 hoyos. Es verdad que los GIRs tan bajos son en parte porque he puesto bastantes más en el collar, en buenas posiciones, y he podido tirar de "texas wedge", lo que me ha dejado bastantes putts de menos de 3 m ... que hasta hoy no estaba siendo capaz de convertir. Pero, sobre todo, lo que mejor sabor de boca me deja, es que por primera vez desde que estrené el handicap, hace 2 años y 1 mes, no he cargado la tarjeta con ningún doble bogey: 7 pares y 11 bogeys, y con una sensación de control que me ha encantado.
Además, aunque obviamente las salidas y las banderas no estaban para torneo, tampoco era de los días en que estaban especialmente "regalando" el resultado. Salvo el 1 y el 5, que se salía en los 2 de azules, y el 11 que iba adelantadito, el resto de amarillas estaban delante de su sitio pero en condiciones. Curiosamente, hoy las amarillas del 15 estaban por detrás de la marca de blancas.
En fin, que parece que a lo mejor esto no tiene tan mal arreglo como últimamente pensaba ...