ENTREVISTA A MARIO GALIANO
Una de las grandes promesas del golf español que ha elegido el Gecko Tour para preparar su salto a la élite en 2016
“El Gecko tiene un nivel muy alto, siempre se gana con pocas”
Mario Galiano ha empezado como un vendaval en el Gecko Tour que se celebra esta semana en los recorridos de Río Real Golf Club y Atalaya Golf & Country Club. El joven y prometedor jugador andaluz ha entregado una tarjeta de 66 golpes en Río Real y se ha colocado en cabeza del torneo. Su vuelta ha sido excelente, con ocho birdies en su haber y sólo dos bogeys. Una muestra más del enorme potencial que atesora y que viene desplegando durante toda su etapa amateur. No en vano, hay que recordar que Mario llegó a ser el Número Tres del mundo.
Galiano, como no podía ser de otra manera, se mostraba muy satisfecho con el resultado del día. “Hoy ha sido un día muy bueno, que me deja muy satisfecho. Estoy trabajando mucho en el swing y este resultado dice que las cosas van por buen camino. Tengo que seguir trabajando muy duro porque esto sólo ha hecho empezar, pero el objetivo es prepararme muy bien para el futuro, ya que este es el año del paso al profesionalismo y es muy importante”, asegura.
El golfista nacido en El Tesorillo, un pueblecito gaditano pequeño muy próximo a Guadiaro, cuna de grandes jugadores del European Tour como Juan Quirós o Álvaro Quirós, ha elegido el Gecko Tour para preparar su asalto a la élite. El circuito de la Costa del Sol lo tiene todo: buenos campos, mucha y buena competencia, un clima espléndido y una organización sobresaliente. Galiano admite que es un gran banco de pruebas. “El circuito está muy bien para coger la forma para llegar bien a los torneos importantes que empiezan en abril. El nivel de los que juegan es muy alto, juegan buenos profesionales y siempre se ganan con pocas”, afirma el golfista andaluz. Galiano destaca, además, especialmente la magnífica preparación de los campos y la organización del circuito.
Volviendo a la jornada de hoy en Río Real, Galiano ha visto muchas cosas que sabe que serán claves en el futuro y que siente que se van asentando en su juego. “Lo mejor de hoy sin duda ha sido mi ritmo en el swing, es la clave de que todos los golpes fueran correctos y que los malos sean regulares y no malos... He jugado un golf muy sólido, así que no me puedo quedar con nada especialmente y sí con todo en general. Mis medios golpes, el putt, las maderas... Todo ha fluido, ha sido muy fácil y me he sentido muy a gusto. Estoy muy satisfecho de mi trabajo día a día y ponerlo en práctica en el campo”, asegura.
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