
Tom Wishon 919 F/D Fairway Driver
Esta tarde me ha llegado esta madera montada por Lynyrd. Se ha hecho esperar porque es nueva y el distribuidor todavía no había enviado a Europa. Vamos, recién salida del horno.
Aunque Tom Wishon ya tenía modelos parecidos anteriormente ha renovado catálogo con esta madera acompañando a TaylorMade, Callaway y Ping con la nueva generación de maderas 2, mini drivers u otro nombre que el marketing haya querido utilizar.
Viene en dos graduaciones: 11º o 14º. Yo me he decidido por los 11º para acercarme más a la idea de driver.
La altura de la cara es visiblemente superior a la de una madera pero el volumen desde el stance se ve prácticamente como el de una madera normal.
Lynyrd me ha montado una varilla Xcaliber 7 en stiff de Arthur Extreme Engineering. Pata negra.
No hay información publicada en su catálogo pero esto escribe de ella el fabricante:
"Designed for stronger players with higher swing speeds who are looking for that professional ball flight — med to high flight, low spin. The 70+ gram shafts have the lowest torque rating for any sub-78 gram shafts in the industry to maximize control, but also has a med stiff lower section to enhance feel."
La mínima sensación de control que tengo con los drivers me ha llevado a probar esta cabeza. Juego una madera 5 desde tee que ya puedo manejar con buenos resultados pero el driver es un palo que aun se me queda grande como jugador. La diferencia que debería sacarle a la madera 5 no compensa sus fallos.
Solo la he probado esta tarde y no ha sido un buen día debido al viento entre 80 y 1.000 km/h. Terrorífico clima para el golf. Pero aun así ha trajado bien el palo. La distancia es superior a una madera y tendré que probarla más para ver hasta qué handicap puede sustituir a un driver.
Es una alternativa o camino provisional antes de pasar a usar un driver con consistencia. Pero no nos engañemos, tiene 11º y hay que saber pegarla. No hace milagros. Si le pegas mal a un driver también le pegarás mal a esta madera. Pero sí es cierto que a mi me aporta más seguridad que el cabezón.
Os iré contando como se comporta en campo cuando pueda probarla más... y sin huracán.
Como detallito en el último hoyo me he quedado en el collarín midiendo una distancia de 280 m. Eso sí, con aire a favor.