Ganó Barri 2&1
Le pudo el Don al Lomito.
Creo que no he jugado y perdido un match con mas alegría que este. En nuestro once (el 12 del campo) iba tres arriba. Entre el doce y el catorce nuestros Barri tomó la delantera con una excelente recuperación. En nuestro quince (el 16) conseguí empatarle e íbamos al par. En nuestro dieciseis (17 del campo) me ganó el hoyo con un excelente par y se puso uno abajo, y en el green del diecisiete fallé un putt cortito, cortito que impidió jugárnolo todo en el dieciocho.
Los primeros nueve fueron de práctica y conocimiento del campo, excepto el hoyo nueve del campo, par tres, que tuve el deshonor de ganarlo yo con ¡¡¡ 9 golpes contra 8 !!! Increible. Nos empeñamos en dejar ganar al otro en tu a tu cortes del "pase usted primero, señor Barri", al "que no, por dios, pase usted don Ceinos". Hicimos una colección de rabazos desde el tee, sisn salirnos del campo (hubiera sido un consuelo) ni del maldito rough y sus correspondientes agujeros. Por fin llegamos a la zona de calle previa al green después de seis golpes, S E I S. Demoledor. Llegamos al tee del siguiente preguntándomos mutuamente que demonios hacíamos allí, si jugar al golf o el ridículo mas espantoso. Y encima el niñito de Caren se marca un par. Con doce añitos. ¡Pa morirse de vergüenza! Y Sirena, hcp 36, se hace un bogey. Lo dicho, la tierra no quiso tragarnos porque no podía admitir a semejantes desastres.
Sacamos el lomito y la cosa mejoró...para Barri, claro está.
Centralistas, ya sabemos que el lomito no contrarrestra al Don, es mas, lo alimenta.
Con Barri, caballero donde los haya, el encuentro fué sensacional, la compañía de Sirena y "Carlos" excelente, el día primoroso, la comida abundante y perfecta y el ambiente como "casi" todos los encuentros de GG (por no ser presuntuoso).
Espero que el próximo encuentro, el tercero, se realice donde se realice, tenga un arroz mediterráneo como plato principal o único del encuentro, ya que parece que tal y como se han portado con nosotros en Calatayud es mas que probable que regresemos el año que viene. Como sugerencia y tomándole la palabra a él mismo, Fabclaus se ha ofrecido ha hacer un arroz, así que ya podríamos tener cocinero, solo faltaría el acuerdo con Augusta Golf.
Y en vez de jugar la revancah en campo del ganador del anterior evento, nos comemos un plato típico de la zona.