Vengo de jugar en Doña Julia, y una vez más, el campo me sorprende gratamente.
Después de las torrenciales lluvias sufridas estos días atrás, el campo está perfecto. Las calles con muy buen drenaje no presentaban ni un solo charco, los bunkers perfectamente rastrillados y sin apelmazar (algunos en reparación), los antegeenes perfectos, y su punto fuerte, de nuevo los greenes; rapidísimos pero nobles 100%. Sin caídas sorpresa, sin piques, sin pisadas, amplísimos (alguno tiene más de 1000 metros cuadrados y la media es de 700).
El campo en general es muy divertido, corto salvo algún par 3 (176m y 196m el 12 y el 13), pero un campo que premiará los buenos golpes y no castigará demasiado los fallos.
El personal es encantador, desde que te bajas del coche en el parking tienes el buggy allí mismo esperándote. Su director, Domingo Gavira, gran golfista y mejor persona.
En resumen, un campazo que hay que visitar. Y además creo que tienen precios muy asequibles (yo hoy jugué de gratis, jeje).