Estas vacaciones he estado unos días por Burgos y quise conocer el campo de Lerma del que se habla tan bien (realmente me gustó) aunque sólo fuera entrenando un poco en el campo de prácticas.
Primer día, me atiende una señorita:
- Buenos días, quiero aceder al campo de prácticas. Es mi primera visita.
- Buenos días caballero. Por supuesto. Son 8 euros de green fee. Adelante y que disfrute.
Y amablemente me indica por donde es.
Segundo día, me atiende un caballero:
- Buenos días, quiero aceder al campo de prácticas.
- Buenos días, este es un club sólo para socios, lo siento, caballero.
- Discúlpeme, pero según los datos de la RFEG, esto es un campo comercial, además de socios admite visitas pagando, claro.
- (De forma despectiva) ¡Pero es que para jugar al golf hay que tener licencia! ¿Usted tiene?
- (Le muesto mi licencia) Si, claro.
- (Contrariados) Es... por el seguro.
- No voy a romper nada
- Son 8 euros.
- (pago) Muy amable, gracias.
Sin respuesta.
- Ya conozco el camino, gracias.
Yo vestía polo y pantalón largo de algodón. Portaba bolsa lápiz con 6 palos.
Efe