
Resulta curioso ver como uno de los grandes figuras del golf mundial no tiene problema alguno para agacharse y arreglar el pique que su bola ha dejado en el “green”, cuando muchos jugadores de fin de semana no lo hace. ¿Por qué?

El crecimiento del golf está acercando cada día a más y más jugadores a nuestros campos de golf, con lo que cada vez es mayor el número de vueltas jugadas al año en ellos. El incremento de vueltas se traduce en una mayor presión para la calidad de nuestros campos y para las diversas superficies en las que se desarrolla el juego.
Entre estas superficies, son los greenes los que soportan la mayor presión y los que, por sus características, han de estar en un mejor estado. No en vano, en ellos se juega el mayor número de golpes y son de vital importancia en el juego del golf.
Los greenes, teóricamente, han de estar lo suficientemente duros y uniformes para conseguir una perfecta rodadura de nuestra bola en busca de ese putt embocado que nos dará la gloria. Esta creciente presión sobre los campos de golf provoca que, al ejecutar ese golpe ideal, la calidad de la rodadura se vea afectada por unas pequeñas hendiduras, a menudo mal reparadas, que provocan la frustración de más de uno de los jugadores actuales.
¿Quién no ha oído esta frase alguna vez?: “¡ Es que los greenes están llenos de piques!” Un “Ball Mark” ó comúnmente llamado “pique” se produce por el impacto de la bola de golf a una velocidad de entre 100-110 km/h sobre la superficie del green. La pelota causa una depresión en el terreno y, a su vez, daña a las plantas que se encuentran en su área de aterrizaje. Las lesiones producidas a esas plantas, tanto en hojas, tallos como raíces, son a menudo fatales y, en función de las circunstancias, producen el debilitamiento o la muerte de éstas, creando una zona (pique) que afecta a la uniformidad de la rodadura de la bola.
Parece claro entender que a mayor número de jugadores, mayor número de impactos que, a su vez, producen un incremento de plantas muertas y por lo tanto una mayor densidad de piques.
La rápida recuperación de las zonas dañadas puede ser facilitada, una tarea en la que están involucradas varias personas, al margen de, obviamente, todos aquellos jugadores que acceden a un campo de golf para practicar su deporte favorito.
Por un lado, hay que destacar la importancia de las correctas prácticas del personal de mantenimiento mediante la utilización durante el año de las determinadas labores específicas (aireados, pinchados, verticutts), acompañadas de una fertilización y riego balanceados que hagan que exista una correcta densidad de planta (proporciona una rodadura mas uniforme), un sistema radicular suficiente y reservas abundantes que permitan una recuperación más rápida. Un mantenimiento, además, que idealmente debería estar acompañado por un seguimiento y reparación, anterior a las labores de siega diarias, de los piques observados por el encargado de dichas siegas.
Igualmente es preciso incidir en la importancia de la labor de concienciación y enseñanza destinada a los propios jugadores. Éstos debieran ser instruidos acerca de cómo arreglar correctamente los piques, aspecto sumamente importante para la calidad de los greenes ya que diversos estudios realizados han demostrado que en condiciones ideales la recuperación de piques reparados de modo correcto tarda alrededor de 7 a 14 días, la mitad de tiempo en el caso de una reparación incorrecta.
Asimismo, los Comités de Campo (mediante carteles, folletos…) y los profesores, bien mediante su enseñanza directa bien mediante cursillos de jugadores, deben ser los encargados de informar acerca de la correcta metodología a seguir para restaurar el daño sufrido por el green, el “pique”.
Por último, una medida adicional muy importante sería promocionar la utilización de los arregla-piques, tanto a diario como en los campeonatos, poniéndolos al alcance todo jugador que salga al campo. En definitiva, es preciso aunar esfuerzos en busca de una mayor concienciación que nos ayude a conseguir unos greenes de mayor calidad para nuestros campos de golf.
Aquí os dejo un pequeño curso para que todos aprendamos a arreglar los piques de nuestras bolas, ¡Ya ningún Galáctico tiene excusa para no reparar los piques!


Paso 4.
