
Hacía mucho que no iba, y empecé a jugar solo. En el hoyo 8 alcancé a un partido de dos jugadores, caballero y dama, que estaban jugando ambos de rojas, supongo que por evitarse incomodidades.
El caso es que la dama se retiró en el 9 (supongo que la impresioné con mi arrolladora personalidad...) y el caballero me sugirió que jugaramos los nueve restantes de rojas.
Tal y como él me predijo, por primera vez jugué un campo diferente, sin irme de mi campo habitual.
Realmente lo aconsejo (para "de vez en cuando"). Juegas un campo nuevo sin desplazarte del tuyo. Especialmente en un campo largo como el mío.
Es una idea....
Al no ser muy original, supongo que he descubierto algo que ya haceis hace tiempo...
