Yo no sé jugar a contemporizar el resultado, no sé jugar a engañar a mis compañeros, no sé jugar a engañarme a mí mismo. No soy capaz de emboscarme ni queriendo. De hecho, cuando me importa un bledo el torneo que juego, juego mejor que nunca y es muy posible que baje de handicap.
Mi realidad es que paso de todos los premios, clasificaciones y palakos que puedan dar el primero, segundo y tercero. Intento siempre hacerlo lo mejor que puedo, sea torneo o pachanga. Eso sí, si es pachanga me puedo abandonar en un momento dado, si es torneo, lucho hasta el final, bien por la clasificación (orgullo personal, claro), bien por mi resultado personal, para bajar o, en muchos casos, para no subir.
Lo demás, francamente, no lo entiendo y me apenan planteamientos conservadores. Sí, hay muchos que lo hacen y allá ellos, que sean felices con sus premios. Yo, cuando gano, sé que realmente me lo he merecido.