Bueno, tengo que reconocer que lo mío no tiene mucho "mérito". Me explico: Por razones de lejanía a un campo, o siquiera cancha de golf, unido a que tengo familia muy numerosa con mellizas pequeñas, no puedo elegir cuándo puedo jugar y mucho menos la frecuencia (a esto me ayuda mi SS

). Así, cuando puedo jugar, juego sí o sí.

En estos casos en que hace tan mal tiempo solemos ser unas pocas partidas las que nos mantenemos en el campo y, en el litoral Cantábrico, hace malo para todos, pero el resto juega varias veces por semana y vive más cerca, `por lo que se puede dar media vuelta y probar al día siguiente. Como ya he dicho, prefiero jugar en un día primaveral pero disfruto también, y mucho, jugando a treintay pico grados de calor malagueño o un día lluvioso y ventoso vizcaino. Además, en este último caso, para los jugadores de mayor nivel, obliga a cambiar la técnica, modifica el propio recorrido. Tienen que valerse de esos elementos para jugar, lanzar bolas más bajas, usar el draw para que ruede algo más, tener en cuenta lo que moverá la bola el viento, si no hay viento pueden lanzar drives con toda su fuerza porque la rodada va a ser más controlada,... En fin, eso también es emocionante.
En cualquier caso, si quieres jugar en Andalucía en Agosto, tendrás que jugar también con calor y si quieres jugar en el Cantábrico en invierno tendrás que llevar un traje de agua en la bolsa porque alguna vez te lloverá...Porque lo bueno del golf es que se puede jugar todo el año.
