Después de un par de torneos subiendo como un cohete (incluyendo mi masterclass de rabazos en Pinaillas ), ayer volví a encontrarme con mi ritmo de swing en el Alfa Romeo Challenge y con 40 puntos me pongo en 14,3.
Plataforma por un mundo scratch, a medal, de blancas, con blades, lloviendo y con viento.
El golf es un juego de pastores escoceses, así que dejaros de pijadas.