La resaca de partidos como el vivido ayer son siempre positivas. Está claro que a nadie le gusta que le ganen, pero si das todo lo que tienes dentro, y vives lo que vivimos nosotros ayer, no hay mucho más que pedir.
Además, personalmente, me siento orgulloso de haber plantado cara y hecho temblar los cimientos del gran Aalf, un jugón en toda regla, y un auténtico espectáculo de ver.
Pd.: Alfonso... dime la verdad, ¿si llega a entrar ese último chip me tiras al lago, a que si???....


