por Luigi Faroni » Lun Mar 22, 2010 11:24 pm
Cuñu… entro a reportar y me lo encuentro todo hecho. Supongo que es el trato, bien anticipado, que se le da al pavo, engordarlo antes de la guillotina, reservado para un líder efímero. Porque esto, Elin, vida mía, te juro que no es lo que parece. Ejem.
¿Que os voy a contar de este invierno que no hayáis padecido en vuestras carnes y, sobre todo, en vuestras mentes? Que parecía que todos los icebergs desprendidos de los polos se habían puesto en cola para entrar derretidos por la bahía de Cádiz en forma de nubarrones. Pues tarde o temprano, si lo que no te mata te hace más fuerte, tenían que aflorar los anticuerpos. Vacunado contra el hoyo 6 de Hato, las cosas cambian (Marcial, hay que hacer como la italiana esa, que mira las caídas de todo el hoyo desde el tee, boca abajo, con la excusa de las vértebras; que habla con mansedumbre a la hojarasca y se disculpa si rasca chuleta. O sea, mano izquierda y buen rollito), el campo se encrespa menos y se pone de tu parte. Las encinas fintan la cintura al vuelo de tu proyectil, las superficies de los lagos tensionan sus moléculas para que la bola surfee y los botes, inverosímiles, rehuyen el obstáculo. Así es la providencia a veces. Premia a los necios que se entumecieron y empaparon días atrás.
Bueno, esa es la ración de prosa que, insensato, no dejo de retroalimentar. Palabrería para despistar al del espejo por la mañana. Ayer me tocó una de esas partidas dulces y que el torneo era en domingo, un día fértil para mí por razones de agenda personal. Una semana antes, no llegué a 30 points en dos ocasiones. Y eso que un hoyo en uno fechado el 2 de los corrientes hacía presagiar una temporada inmortal. Alonso y yo, sabemos lo que hacemos a la hora de debutar.
Aprovecho para agradecer la re-acogida en ese vuestro seno o senos. Ya tendremos oportunidad de platicar en Granada, donde creo que puedo hacer acto de presencia, a pesar de que yo en vivo pierdo tela. Sobre todo jugando.
Saludos
Como la lluvia, nunca la bola vuelve p'arriba