Primera plana: Los Estados Unidos de la Costa de la Luz salvan la Ryder Cup gracias a un empate frente al European Hispalensis Ballet. Bichos malossss.
Anécdotas al margen, que buena jornada triple G (Galaxia Golf Gastronomía), presidida por el extremo equilibrio entre juego, amistad y mesa. Esto va camino de convertirse en un clásico del rango del Pajilleitor Plus y en un Major del universo. Si a primera hora estábamos monopolizando de blanco y de rojo el Bellavista Club de Golf, a mediodía por poco sale por una ventana la mesa de cuarenta sonrientes comensales.
Todo cuidado al detalle por el anfitrionaje. Partidas, tarjetas, exceso de riego, greenes segados en falso, pinos con control remoto, lagos de olas… avituallamiento (merci, Pedja), duchas, jacuzzi, sauna, cervezas, aplaudimetro, fotos de familia, fotos de carné… y el macro dietético almuerzo a la sombra del copón (copa grande).
Gracias a Malaguti y su staff.
En lo particular, partidaco fourball con Aespinosa de compi al saco. Facilitado por Dorminth y Swap, que en todo momento nos han detallado los hoyos, sus bondades y peligros. Swap no ha acabado de calentarse, ejem, aunque los insectos voladores si se han calentado con él. Dorminth, se ha enchufado un pelín desde el drive de salida: cinco pares en los nueve primeros hoyos. A ese nivel, es para que tiemblen las piernas. Mi compi y yo, perfecta coreografía: pugnando por los mejores rebotes afortunados, devoluciones desde fuera de límites o alternándonos en el papel de Romeo y Julieta. Diez minutos de aplausos para él. Plácido entre el público.
Besos, pago en especie y en especial, para los mercenarios coloraos (Luisja, Luisgo, Mr. Rayas, Macru y Zocato). Les recuerdo que, tal y como les he prevenido a los postres, el mero hecho de jugar con Sevilla es reconocimiento tácito de la imposibilidad de defender otros colores en los próximos 10 años, so pena de entrevista con equipo de abogados “casa del Nido”. Uarcggg, Uarcggg.
