Llevo casi diez años pateando con el megaclásico 2-ball original de Odyssey. Este:

Va como un tiro. Pateo como una máquina. Debo mi handicap mayormente a él. Pero toda mente curiosa siempre anda revolviendo en busca de otras sensaciones.
Hete aquí que los putters de varilla centrada siempre me han gustado. He probado el TM Rosie en tiendas y me encanta cómo me pongo a la bola, y ésta entraba en el agujerito del putting green de pruebas de la tienda.
Me decidí, y recurrí a uno de gama alta: el Seemore Si1. Este:

Pues no me hago a él. Me pongo a la bola y me siento perfecto, pero empiezo el swing y la bola va donde le da la gana, corta siempre e indistintamente a derecha e izquierda de la línea intencionada.
El caso es que en esos escasos putts que pego bien, la sensación es increíble, y es por ésto que soy reacio a deshacerme de él.
Me llevé ambos al putting green el otro día, y me di cuenta que no hacía el mismo swing con ellos. El Odyssey me permite un swing más vertical,y el Seemore me obliga a uno más dentro-fuera-dentro. Cuando me centré en buscar el porqué, me di cuenta que la cabeza del Odyssey pesa más, lo que me facilita no mover el palo de su línea. El problema con el Seemore es que los hombros tienen que aguantar la línea ellos solos, sin poder dejar que el peso de la cabeza haga su trabajo.
Después de este ladrillo-explicación, la cuestión que me planteo es igualar los pesos de la cabeza y swingweight del Si1 al del 2-ball... lo que no sé es si se puede, si se debe, o si directamente vendo el Seemore...
¿Qué dicen vuesas mercedes?