Hoy he acompañado a mi hijo a este torneo y ha terminado tercero de la categoría no nacional, ganando un trofeito.
Me ha dado mucha alegría, pero lo que más me ha gustado es el excelente comportamiento que ha demostrado en el campo, siguiendo las reglas del juego y cumpliendo con magnífica cortesía las reglas de etiqueta.
Daba gusto verle jugar, y a mí seguro que se me caia la baba.
A ver si puedo llevarle más a menudo, para que se lo pase bien con otros niños y mejore, que a su edad (10 años) son esponjas del conocimiento y evolucionan muy rápidamente.