Esta tarde he tenido el inmenso placer de jugar con Pablo Martin Benavides, un extraordinario jugador de Golf al que todo el mundo conoceis, pero sobre todo una excelente persona que me a dejado totalmente cautivado por su manera de ser.
Ayer me invitaron a jugar una partida en Rio Real (Marbella), junto con otro amigo y con Pablo. La verdad es que estaba un poco preocupado, ya que no lo conocia y siempre estas cosas te causan al menos un gran respeto (cuando toreo con Jose Tomas, o Morante, me suele suceder lo mismo), pero por su forma de comportarse en el campo me ha calado muy profundamente. Un gran tipo.
El resultado de la partida no ha sido lo mas importante, pero hemos jugado los tres desde blancas cada uno con su handicap oficial e intentando hacerle sudar, pero nos ha ganado en el hoyo 18. Un autentico recital de golpes extraordinarios por su parte, y por la mia intentando agarrarme al campo como podia, pero al final creo que compitiendo dignamente. A pesar del calor de esta tarde, una extraodinaria partida de Golf, y ya le hemos pedido la revancha, que nos la ha prometido para el mes de Septiembre, cuando regrese a sus cuarteles de invierno. En el hoyo 19 nos ha contado algunas anecdotas del Circuito y yo por mi parte solamente le he podido pedir animos para el Malaga Team para el proximo domingo, ya que de caddie no podia venir con nosotros por sus importantes compromisos (viaja a Alemania para disputar un premio).
Yo he jugado dos veces el Pro-Am del Corte Inglés y encima de tocarme con dos desconocidos, unos bordes. 
