Iba a jugar sólo nueve hoyos pero al final de la primera ronda llevava + 13 con un triple bogey en el hoyo 6, y me he animado a seguir. He llamado a mi mujer para decirle que se encargara de los peques, que hoy tenía buenas sensaciones. He seguido bien hasta que he empezado el hoyo 17, llevaba 86 golpes y me quedaba un par 5 y un par 4 en el 18. Driver perfecto en el 17 en medio de la calle, 2º a 90 metros y el 3º al bunker.
Estaba confiado, había sacado un par de bunkers muy bien con el sand, este era algo más elevado, y me decido a sacar el 60º. 4º sigo en el bunker, 5º sigo en el bunker.

Arriesga un poquito Jaime que te va a merecer la pena, y ¡Zas! al agua.

Vamos Jaime tu puedes, un aprochito digno y a patear para la gloria... Y lo consigo. Hice 5 golpes con uno de penalidad en el último hoyo, ha sido como si ganara la Ryder...

A partir ahora el cielo es mi límite. ¡¡¡¡Hacia el cerito y más allá!!!