Empecé de forma un tanto penosa, DB al 1 y B al 2 (hoyo sin golpe) con lo que no pintaba nada bien el partido. Pero, adoptando mi nueva actitud zen y de olvidarme de lo malo, seguí confiando en que estaba jugando bien y terminé la primera vuelta con 22 puntazos (2 pajaritos en la olla). En la 2ª, no tuve tan buenos momentos con el putt (pateé bien, pero varias no quisiero ir al agujero) y salí al tee del 18 (handicap 1) con 38 puntos garantizados. Doy un buen drive y me voy al rough de la derecha. Para no arriesgar con los árboles, decido jugar un punch con un h6 y dejar la bola en los 100 metros, buescando un approach y putt (si sale bien) o conformarme con el 5 y hacer 40 puntos. Pues ná, que en vez de un punch, me sale un innombrable y sigo en rough pero 10 mts más adelante. Juego medio híbrido (tengo hueco, pero no todo el swing para terminar) y para un poco el golpe para no cargarme el palo, paso las manos y bola a la izquierda. Termina al principio de un camino de tierra (muy duro) y me dicen que no es camino (...). Acepto pulpo y hago un rodadito pefecto con un h9 dejándola a 1 mts de bandera. Tiro el putt y roza hoyo pero no entra (esa caída....). Al final, DB y un punto para terminar con 39.
La verdad es que no sé en cuanto me he quedado, pero si partimos de 11.7, pues vuelvo a 2ª.
A ver si sigue la racha, que estoy disfrutando mucho últimamente.
