por Haddock » Lun Mar 21, 2011 4:12 pm
Pues permitirme la licencia de contar algunas cosillas, que tras la vuelta de ayer en el Astrako´s me apetece ponerlas en común; quizás a más de uno le sean útiles.
Pues nos remontamos al 2009. Un mal año que supone un parón en mi evolución golfistica. La razón fueron unos problemillas de salud, y como tenía una explicación, pues no pasó nada. Se pasa pagina y ya está.
Desde este punto de partida, empecé el 2010, dándome un parón en invierno, corrigiendo cosas y trabajando cosas nuevas.
Empezaron los torneos en Febrero/Marzo y yo empecé como una moto. Me sentía a gusto en el campo. Los cambios funcionaban y mi forma de enfrentarme a los campos era un tanto diferente, con una mentalidad muy positiva, y jugándolos bastante ajustada a mi nivel.
Los resultados salían. Muchos recordareis mi liderato en la Liga Zona Centro tras conseguir fácilmente bastantes vueltas entre 32 y 37 puntos. Encima muchos de estas vueltas se consiguieron en condiciones meteorológicas muy adversas (varios ASC +3), lo que impedía conseguir una gran vuelta.
En esos momentos, no pasaba nada. Las cosas iban bien, y tarde o temprano conseguiría mis objetivos, que básicamente eran una vuelta por encima de 40 puntos, y principalmente conseguir bajar en torneo de los 90 impactos.
Lo que en principio estaba bien, de repente empieza a cansar. !Vaya otra vuelta en treinta y tantos! ¿que pasaba que no conseguía dar un salto de calidad y pasar una barrera que se estaba convirtiendo en el Everest?
Aguanté así durante las últimas semanas de Primavera y el verano, sin conseguir ya con buen tiempo mis objetivos.
Sin darme cuenta iba introduciendo mas "tensión" y "presión" en mi cuerpo. Llegó a haber vueltas que empezaba con pares y bogeys fáciles, pero que de repente fallaba un golpe y se me caía el mundo encima y a partir de ese momento no conseguía levantar la vuelta, principalmente por la presión que yo mismo me ponía, y por el desanimo que me entraba.
Me gusta competir, e insistía en apuntarme a torneos, y finalmente acabé el año totalmente desquiciado, llegando al extremo de no disfrutar en el campo de golf.
A la primera que se torcía, me cogía un rebote importante y me hacía estar en el campo como un alma en pena.
Pero por favor, hasta aquí hemos llegado. Que el golf esta para ayudarnos a olvidarnos de nuestros problemas, no para crearnos problemas nuevos.
Que si. Que he trabajado mucho y me lo merecía, pero si no sale será por algo.
Estaba claro que había que cambiar, y no era un problema técnico o de entrenar poco, sino de cabeza.
Más de una conversación con foreros, me empezaba a dar las claves.
A un campo de golf hay que salir a disfrutar, no a sufrir.
Tenemos que meternos en la cabeza, que en este juego hay muchos parámetros que hacen que aún con un alto nivel de juego, puedas hacer 10 golpes más o menos en las mismas condiciones. Y también entender que si trabajas y vas consiguiendo el nivel, tarde o temprano saldrán las cosas.
Así he empezado este nuevo año 2011. Mi actitud en el campo ha cambiado. Un fallo ya no es una losa. Si las cosas no salen, cambias el chip e intentas disfrutar de los hoyos que te quedan.
Tras un par de torneos con esta actitud, en cuanto he jugado un día con unas condiciones meteorológicas adecuadas como las de ayer, el resultado salió.
Y como siempre el golf es caprichoso. Tenía una barrera en el 90. Pensaba que lo pasaría justito, pero no, lo pase holgado, haciendo un 85, -7 sobre mi hándicap, que me sitúan en un nuevo hándicap de 15,6.
¿Y ahora qué? pues la verdad, ¿para qué poner objetivos y sufrir?. El tiempo lo dirá.
Intentaremos asentarnos en el nuevo hándicap y sobre todo, disfrutar de este juego.
El golf es lo mas importante de las cosas que no tienen importancia.