Pues sí, pese a las desgracias y las esperas que me ha tocado vivir y que he glosado en el hilo de quedadas, no sé cómo me las he apañado para hacer mis mejores 9 hoyos en un campo largo. Ha sido en mi querido Olivar y me he cascado 40 golpecitos, +4 del campo.
En la salida del 6 iba -1 del campo tras cuatro pares y un birdie, y me han empezado a temblar un poco las piernas. Entre eso y que cada vez me iba poniendo de peor café con el asunto de las esperas, en el 6 y en el 7 me he cascado dos dobles bogeys, en el 8 (par 3, hoy a unos 170 m) he hecho un bogey doloroso con tres putts y he salvado los últimos hoyos con el par del 9 con sand save incluido.
La segunda vuelta ha sido más pedestre y me he cascado dos triples bogeys en el 15-16 que me han dejado sin fuelle. Al final he podido salvar la situación más o menos acabando bogey-par para un total de 49 en los segundos nueve y 89 en el total.
Hoy ha habido un rato mágico de putt en el que parecía que me iba a entrar todo, y de hecho en cinco hoyos llevaba solo seis putts, pero luego se ha vuelto a imponer la dura realidad, aunque al final he acabado con 31 putts.
Eso sí, el HiBore XL no me ha dicho gran cosa... No sé si es que me despista la pulgada que tiene de más la varilla con respecto a mi Burner de toda la vida, pero lo cierto es que me vuelvo loco en las bajadas. Seguiremos probando.