Como Murta no tiene muchas ganas de explicarse (es broma)

, cuento mis experiencias:
Muy bien lo que dice Rabazo citando la Regla 33-2d y a este respecto, leemos la Decisión 33-2d/1, que creo que no merece más comentarios:
33-2d/1
Directrices sobre cuándo cancelar una vuelta
P. En Juego por golpes (stroke play), ¿en qué circunstancias debería un Comité cancelar una vuelta?
R. No existe una normativa clara y tajante. La acción adecuada depende de las circunstancias de cada caso y debe dejarse a criterio del Comité. Generalmente, una vuelta debería ser cancelada sólo si realmente resulta injusto no hacerlo. Por ejemplo, si algunos competidores han empezado una vuelta en condiciones climatológicas claramente adversas, condiciones que, a continuación han ido empeorando, haciendo el juego imposible en ese día, sería injusto para los competidores que habían salido, no cancelar la vuelta.
Riesgo de rayos: Esta es la típica causa de suspensión. Todo el mundo sabe que los rayos en campo abierto son muy peligrosos. Más si se están utilizando objetos (los palos, paraguas, etc.) metálicos que harían las veces de pararrayos. Normalmente no se espera a que la tormenta esté encima, cuando se atisba en la cercanía o se sospecha que está cercana, se suele suspender el juego por seguridad de todos. Se reanuda cuando se estima que ya ha pasado el peligro, es decir, que la tormenta ha quedado ya lejana.
Lluvia: Un inglés me dijo un día que en su país se suele decir "Al golf se juega hasta con sol". Yo entiendo que quiso decir que están muy acostumbrados a jugar con lluvia. Si cae en proporciones normales, el juego no se va a suspender, porque generalmente los campos cuentan con un drenaje bastante bueno y el agua es absorbida inmediatamente. Si la lluvia es moderada, va a provocar que se formen pequeños charcos en hondonadas y, posiblemente, bunkers y algún green. Tampoco sería motivo de suspensión. Pero, por contra, si la lluvia es lo suficientemente fuerte y duradera que provoca correntías, bunkers anegados y greenes que parecen lagos, claramente así no se puede jugar y hay que suspender hasta que los operarios del campo lo dejen practicable.
Niebla: Tan solo me ha ocurrido en una ocasión. En La Pinaillas, casi sin darnos cuenta se metió en el campo un banco de niebla que fue paulatinamente reduciendo la visibilidad hasta reducirla a muy pocos metros. El criterio para suspender por niebla, es porque en el tiro a green, a una distancia razonable, no se vea la bandera.
Viento: Puede que sea contínuo o racheado, pero para suspender el juego debe ser tan fuerte que pudiera haber peligro para las personas por derribo de torres eléctricas, postes, carteles, árboles, etc. y, lógicamente, en el green la bola no se mantiene en reposo claramente.
Luego, como han comentado anteriormente, vienen los intereses particulares de los Comités con esponsors, marcas, calendarios, etc.