walka escribió:trastolillo escribió:La bola botó unos 30 cm por delante de las estacas rojas (fuera del OAL).
Buscamos y encontramos una marca de un pique fresco allí mismo ya que Rompedor y tú me indicasteis que la bola había botado delante de las barras y había retrocedido al OAL.
Esa fue la razón por la que apliqué la R 26-1c, pues de haber botado la bola dentro del OAL; si el último punto por el que cruzó los límites del obstáculo hubiera sido en la zona en la estaba maracado con estacas amarillas y esto me hubiera obligado a drpar la bola al otro lado del obstáculo como es preceptivo aplicando la R 26-a o la R 26-1b.
A ver, si no es eso lo que pregunto, que ya me enteré allí, sino que lo que digo es que cómo lo determinas si no estás para nada seguro de dónde botó, que qué haces en ese caso.
Ya, tú dices Walka en el supuesto de que no haya ningún pique o marca que pueda indicar dónde ha botado la bola, pues a 100 metros no es posible determinarlo con precisión ¿no?
Bueno, es una apreciación personal y el jugador debe de tomar una decisión de cómo seguir jugando y qué regla aplicar. Si la decisión que toma, es contraria al parecer de más uno de los compañeros competidores (J..G.) y éstos reclaman ante el Comité, el jugador tendrá problemas popsteriormebte, porque lo más seguro es que el Comité a falta de pruebas, de la razón a los que hacen la reclamación.
Si la reclamación esta hecha solo por un jugador (marcador o no ), el Comité respetará la opinión del jugador seguramente.
Pero lo mas prudente, es jugar una segunda bola por la 3-3a indicando el jugador la bola que quiere que cuente. Después, el Comité decidirá y se encontrará con la misma dificultad de decisión, pero por lo menos el Comité verá que el jugador juega con honestidad, no habiendo seguido jugando "por la brava", en contra de otra u otras opiniones.
Si se llega a un acuerdo entre todos del lugar por dónde ha entrado, se actúa conforme a ese acuerdo, aunque la realidad no haya sido esa.
Las opiniones no son "verdades", son eso, opiniones. Y el que opina, debe asumir, que puede haber una opinión mejor que la suya, aunque no tenga necesariamente que ser verdad.