Jsorero escribió:Las excepciones hay que leerlas completas y no solo la parte que nos viene bien:
1. Siempre que no se haga nada que constituya probar las
condiciones del obstáculo o mejorar el lugar de reposo de la bola,
no hay penalidad si el jugador (a) toca el suelo o impedimentos
sueltos en cualquier obstáculo o el agua en un obstáculo de agua al
evitar o como resultado de una caída, al quitar una obstrucción, al
medir, al marcar la posición, recuperar, levantar, colocar o reponer
una bola bajo una Regla, o (b) coloca sus palos en un obstáculo.
Hay ciertos hechos que hacen que te eximan de la penalidad, cosas lógicas como caerse, quitar obstrucciones movibles que pueda haber dentro del obstáculo, etc.
Creo que aquí la mayor duda que puede plantearse es: ¿colocar los palos en el obstáculo incluye el carrito, manual o eléctrico, llevándolo hasta el lugar próximo a donde se encuentra la bola??
Micalet ya te lo ha dicho.
Cuando el jugador entra en un obstáculo, también mueve hoja sueltas, ramitas, aplasta todo lo que pilla a su paso y no tiene penalidad, siempre que cumpla con la 13-4 y sus excepciones.
Como dice la D 13-4/0,5 no constituye probar las condiciones de un obstáculo el colocar un objeto, como los palos, o un rastrillo. El carro es un objeto, además de equipo.
Aunque el carro pueda marcar o dejar huellas con sus ruedas el obstáculo de agua, no hay penalidad sino mejora el reposo de la bola, como se puede deducir de la D 13-4/21
A nadie se le ocurre entrar en un obstáculo, sino es por distracción o por descuido, o en el caso Guinsu por comodidad tal vez. Una distracción así, no puede penalizarse, porque el jugador ninguna ventaja obtiene. ¿Nunca hemos pisado con el carro, parte del tee de señoras, o parte de un green al rodearle?
Pero principalmente yo diría que no hay penalidad porque el meter un carro en el O.A. y además de una forma casual, no esta contemplado como una acción prohibida en la 13-4 . A veces interpretamos y vamos mas allá de lo que dicen las reglas.
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Las opiniones no son "verdades", son eso, opiniones. Y el que opina, debe asumir, que puede haber una opinión mejor que la suya, aunque no tenga necesariamente que ser verdad.