Toda esa historia de que Tiger Woods ha jugado de pena es engañosa. El partido de Jon Rahm fue de buen nivel, el tigre pegó zarpazos de los buenos y luchó para ganar. A muchos les hubiera ganado, pero Jon fue una maza, jugó con la rabiosa determinación de no irse de vacio de la Ryder. Estuvo grande.
Dicho esto; Jon en esta Ryder era novato y se le notó, cometió errores de novato y algunos más veteranos se aprovecharon de ello. Pero con 23 años no va a volver a jugar más veces, como siga es este nivel de juego en la próxima Ryder va a ser un rival tremendo.