Repaso a los mejores golfistas de todos los tiempos


Los cuatros majors de 2018 son historia y también la Ryder Cup. Hasta que comiencen los torneos más importantes de la nueva temporada, queda un periodo importante de reflexión que queremos aprovechar, entre otras cosas, para hacer un repaso a los mejores golfistas de todos los tiempos, esos que marcaron un antes y un después en este deporte por sus logros, hazañas o estilo juego. A juicio de ‘GalaxiaGolf’, los siguientes nombres pueden fallar en ninguna lista:


Severiano Ballesteros

En homenaje al ídolo nacional, comenzamos el listado con Severiano Ballesteros. El genio de Pedreña revolucionó el mundo del golf en la década de los setenta y ochenta con un golpeo nunca visto. Los aficionados británicos no tardaron en encumbrar su golf porque entendieron, antes que nadie, que estaban ante un jugador que marcaría una época. El toque de Ballesteros con la bola no era uno cualquiera. Su swing contaba con la misma sutileza que cualquier movimiento de Roger Federer aplicado al tenis. Cualquiera lo diría, si se tiene en cuenta que en sus inicios pegaba con palo 3 a rocas y no a pelotas de golf. Ingresó de lleno en el circuito profesional en 1975 y no tardó en hacerse oír porque ese mismo año ya superó el corte del British Open. Precisamente, en este ‘Grand Slam’ llegaría su primer gran logro internacional. Corría el año 1979 cuando Ballesteros entró en el histórico con una tarjeta de 283 golpes (-1) en el Royal Lytham & St. Annes Golf Club. A esta victoria se unirían cuatro más para hacer un total de cinco majors en el cómputo global. Ganó el British también en 1984 y 1989, así como el Open de Augusta en 1980 y 1983.

Pese al individualismo asociado al golf, siempre impregnó al mismo de un espíritu colectivo. Así se explica que tuviera tanto éxito en la Ryder Cup, que conquistó hasta en cinco ocasiones, tres como jugador y dos como capitán. Cualquier profesor coincidiría en que nada como mostrar un vídeo de Severiano para enseñar a un niño a jugar. Su legado sigue muy vivo, pese a que nos dejó en 2011.


Tiger Woods

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Para muchos, Tiger Woods está a la altura de los emblemáticos Jack Nicklaus y Arnold Palmer. Pese a que su colección de grandes permanece inalterada desde 2008, el ‘Tigre’ regala de cuando en cuando una clase magistral de cómo se debe encarar el verde de un campo. Woods ha sobrevivido a innumerables problemas personales y a las nuevas generaciones porque no renuncia a llegar a la estratosférica cifra de 15 grandes. De hecho, se ha quedado a un paso en este 2018, al finalizar en segundo lugar en el PGA Championship por detrás de su compatriota Brooks Koepka, quien le superó en dos golpes.

Se trata de su mejor resultado en un campeonato de esta magnitud, desde el segundo puesto cosechado también en el PGA Championship de 2008. Un subcampeonato que le vale para asentarse entre los primeros de la general y que lidera en estos momentos el mencionado Koepka. La época más exitosa de Woods, quien se niega a colgar los palos, se remonta a principios de este siglo, concretamente entre el 2000 y 2008. En este periodo, el golfista norteamericano aglutinó 12 de sus actuales 14 coronas, convirtiendo en un ritual lo que finalizar en el primer puesto. Su talento y voracidad minimizaron la figura de algunos veteranos de la época que, de no haber compartido generación con Woods, posiblemente presumirían ahora de una cosecha más amplia de trofeos.

Woods parte en el pelotón de cabeza para llevarse algún major en 2019 junto con habituales de estas clasificaciones previas como Rory McIlroy o Jordan Spieth. Estos torneos ofrecen, además, interesantes bonos y promociones por adelantado.


Jack Nicklaus

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Cuatro antorchas separan a Woods del para muchos considerado como el mejor de todos los tiempos. Así lo avalan sus múltiples victorias como profesional, un total 73 victorias. Pero si por algo destacó el de Ohio fue por su facilidad para acabar primero en un grande. Lo hizo hasta en 18 ocasiones. Existe la duda de si alguien algún día llegará a su altura o rebasará esa cifra. El elegido era Woods, pero pasan los años y sigue igual de lejos que en 2008. Eso agranda aún más la figura de Nicklaus, quien ingresó en el Salón de la Fama en 1974.

Nicklaus es uno de esos prodigios deportivos que solo nace cada mucho tiempo y que unos pocos tienen la fortuna de ver en directo. Buscando una referencia con otros deportes, el estadounidense es el equivalente a Michael Jordan en el baloncesto. Posiblemente, su mayor hazaña corresponda a 1975. Aquel año, cuando Ballesteros empezaban a hacer sus primeros pinitos como profesional, Nicklaus superó a Palmer en el palmarés del Masters de Augusta para quedarse en solitario en el peldaño más alto del campeonato más emblemáticos de todos. En total, cuenta con seis chaquetas verdes.


Arnold Palmer

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Esta otra leyenda del golf nos dejó en 2016. Palmer tuvo su época de gloria en los años sesenta. Entre 1960 y 1964 se alzó con el triunfo en seis ‘Grands Slams’, destacando sus tres victorias en Augusta en menos de un lustro. El Augusta pendiente corresponde a 1958, campaña en que se enfundó su primera chaqueta. Nadie puede negar el amor de Palmer por este deporte, de ahí que estuviera en activo cinco décadas porque continuó compitiendo hasta finales de los 90 y eso que sus primeros pasos se remontan a 1953. Durante su longeva carrera, Palmer se apuntó la friolera de 90 campeonatos.


Gary Player

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Player es, junto a Ballesteros, el único jugador no estadounidense de esta selección de elegidos. El sudafricano se retiró con nueve grandes, con un triunfo en Augusta como despedida en 1979. Para los entendidos, Player tiene hueco en el Olimpo al lado de Palmer y Nicklaus, el mismo lugar que ostentan Diego Armando Maradona, Johan Cruyff, Alfredo di Stéfano y Pelé en el fútbol. Dentro del PGA Tour, Player obtuvo ni más ni menos que 24 victorias. Fue otro adelantado a su tiempo, sorprendiendo en pleno años cincuenta por un juego muy moderno e impropio de la época.

Hay otros jugadores que merecen ser mencionados y que en un listado más amplio ocuparían más líneas. Sam Snead, Bobby Jones, Ben Hogan y Tom Watson son algunos de ellos. De los jugadores en activo y al margen de Woods, McIlroy cuenta con ese talento especial como para tener su propio apartado algún día, aunque tiene camino por recorrer para ganárselo. De cara al 2019, el norirlandés tiene previsto aligerar su calendario y centrarse en las citas importantes.

Tal vez, la presión por alcanzar a las grandes figuras de este deporte ha frenado en seco su meteórica eclosión. Ya tiene en su haber cuatro coronas de ‘Grand Slams’, consiguiendo en 2014 empalmar victoria en The Open Championship con el PGA Championship. Desde entonces, ha dado un paso atrás y parece no jugar con la misma soltura que antes. Por ejemplo, se le resiste el primer puesto en Augusta para completar el círculo de grandes, figurando el cuarto puesto de 2015 como su mejor marca a la hora hablar de este campeonato.

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